Un estudio reciente ha lanzado una alarma sobre medicamentos para bajar de peso basados en GLP-1, como semaglutida y tirzepatida (ingredientes activos de Ozempic y Mounjaro, respectivamente) que han causado ceguera repentina en pacientes estadounidenses.
Según los resultados de la investigación, publicada en JAMA Ophthalmology, se conocen nueve nuevos casos de personas entre 50 y 60 años de edad que perdieron la vista después de tomar semaglutida o tirzepatida. De momento no está claro si fueron los fármacos los causantes directos de la afección.
El problema se detectó por primera vez cuando un paciente perdió la visión en uno de sus ojos después de comenzar a tomar semaglutida. Los investigadores sospechan que estos medicamentos pueden provocar complicaciones oftalmológicas al reducir rápidamente los niveles de azúcar en la sangre. Esta caída repentina causa inflamación y bloquea el flujo sanguíneo al ojo, provocando una pérdida de visión grave y a veces permanente.
Los nueve pacientes del estudio tomaban medicamentos GLP-1 para la obesidad o la diabetes. Una de las afectadas fue una mujer que, después de una sola dosis de semaglutida para su diabetes, perdió toda la visión en su ojo izquierdo. Esto la llevó a dejar de tomar el medicamento durante dos meses. Sin embargo, su condición la obligó a retomarlo y un par de semanas después perdió la visión de su ojo derecho. Las pruebas revelaron que los vasos sanguíneos de su retina se habían dañado, lo que le provocó ceguera.
Ante estas situaciones, la Academia Estadounidense de Oftalmología ya ha emitido un comunicado en el que advierte a los pacientes que han experimentado pérdida de visión mientras tomaban semaglutida que dejen de consumir el fármaco y se comuniquen con su médico. Sin embargo, no recomendó abandonar los medicamentos por completo.
Por su parte, las autoridades sanitarias de Dinamarca, donde tiene su sede Novo Nordisk, fabricante de Ozempic, están investigando actualmente los vínculos entre la semaglutida y la pérdida de la visión, recoge DailyMail.