Un conductor de autobús escolar en el condado de Juniata, en el centro rural de Pensilvania, ha sido suspendido después de colocar un letrero que prohibía a los estudiantes hablar español dentro del vehículo. El incidente ocurrió a principios de febrero y se hizo viral en las redes sociales, generando indignación y rechazo en la comunidad.
El letrero, escrito a mano y pegado en la parte delantera del autobús, decía: "Por respeto a los estudiantes que solo hablan inglés, ¡NO se permitirá hablar español en este autobús!". La medida fue considerada discriminatoria y una violación de los derechos de los estudiantes hispanohablantes.
Funcionarios del Distrito Escolar del Condado de Juniata y de la empresa de transporte Rohrer Bus confirmaron la suspensión del conductor y aseguraron que están investigando el incidente. "El distrito no tolera ninguna forma de discriminación y está comprometido con la creación de un entorno seguro e inclusivo para todos los estudiantes", declaró un portavoz del distrito escolar.
La suspensión del conductor ha sido bien recibida por la comunidad, que ha expresado su rechazo a cualquier forma de discriminación lingüística. "Es inaceptable que se prohíba a los niños hablar su lengua materna en un autobús escolar", dijo un padre de familia. "Todos los estudiantes tienen derecho a expresarse en el idioma que se sientan más cómodos".
Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de promover el respeto a la diversidad lingüística y cultural en las escuelas. La comunidad de Juniata ha demostrado que no está dispuesta a tolerar actitudes discriminatorias y que defenderá los derechos de todos los estudiantes, independientemente de su origen o lengua materna.
