La cantante estadounidense Selena Gómez ha generado un intenso debate en las redes sociales tras publicar un video en el que expresa su preocupación por las deportaciones masivas de mexicanos impulsadas por la administración anterior de Estados Unidos.
En el clip, que posteriormente eliminó, Gómez, quien tiene ascendencia mexicana por parte de su padre, se dirigió a sus seguidores con un mensaje emotivo: “Lo siento mucho. Están atacando a toda mi gente, a los niños. No lo entiendo, quisiera poder hacer algo, pero no puedo”, dijo entre lágrimas.
La polémica detrás de las lágrimas
Sin embargo, las palabras de la cantante no fueron bien recibidas por todos. Muchos usuarios en las redes sociales cuestionaron la sinceridad de su mensaje, argumentando que su pronunciamiento se debía más a un interés personal que a una verdadera preocupación por la situación de los migrantes.
“Su 'pueblo' es el pueblo estadounidense, así que al menos tiene razón en que ellos, es decir, nosotros, salimos lastimados… solo otro progresista que intenta ser relevante”, comentó un usuario en redes sociales. Otros la acusaron de manipulación emocional y de buscar atención.
Estas críticas se intensificaron tras la reciente participación de Gómez en la película "Emilia Pérez", donde su interpretación y el tratamiento del tema de la migración en la cinta fueron duramente criticados.
El contexto de las deportaciones
Las declaraciones de Selena Gómez se producen en un momento en el que las políticas migratorias de Estados Unidos han generado un gran impacto en México. Durante la primera semana de la administración anterior, México recibió a casi 4 mil deportados, aunque el número total de repatriados no ha aumentado significativamente en comparación con años anteriores.
Sin embargo, medidas como la restauración del programa "Quédate en México" y el despliegue de militares en la frontera han generado una mayor incertidumbre y dificultades para los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
La responsabilidad de las celebridades
El caso de Selena Gómez pone de manifiesto el poder de las redes sociales y la influencia que las celebridades tienen en la opinión pública. Sin embargo, también resalta la importancia de que las figuras públicas aborden temas complejos con sensibilidad y conocimiento, evitando caer en la superficialidad o la manipulación.