El 10 de enero de 2025, Venezuela celebrará la juramentación del nuevo presidente, un evento clave en el calendario político del país. Este proceso está marcado por una serie de pasos bien definidos y protocolos que aseguran la transición ordenada del poder. A continuación, se detallan los pasos a seguir:
1. Convocatoria por la Asamblea Nacional
La Asamblea Nacional, el órgano legislativo del país, es la encargada de convocar al presidente electo para la juramentación. Según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el presidente electo debe ser proclamado por la Asamblea Nacional.
2. Preparativos Institucionales
Previo a la juramentación, se instala y designa la Directiva de la Asamblea Nacional. Esta directiva juega un papel crucial en la organización de la ceremonia y en los próximos pasos legislativos que marcarán el nuevo período presidencial.
3. Ceremonia de Juramentación
La ceremonia de juramentación se llevará a cabo en la sede de la Asamblea Nacional. El presidente electo, Nicolás Maduro Moros, prestará juramento ante la Asamblea Nacional, comprometiéndose a cumplir con las obligaciones y deberes del cargo. Nicolas Maduro fue electo para el período 2025-2031.
4. Participación de las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Seguridad
Las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Seguridad desempeñan un papel fundamental en la seguridad y protección del evento. Se encargan de garantizar el orden y la seguridad durante la ceremonia, asegurando que todo transcurra de manera pacífica y segura.
5. Reacciones Internacionales
La comunidad internacional estará atenta a los acontecimientos en Venezuela. La forma en que se lleve a cabo la ceremonia puede influir en las relaciones diplomáticas y económicas del país. Varios gobiernos han manifestado su intención de acompañar al nuevo presidente en su juramentación.
6. Continuidad del Gobierno
La juramentación no solo es un acto protocolar, sino un símbolo del poder y la continuidad del gobierno. El re-electo presidente asumirá sus funciones y comenzará a implementar sus políticas y programas de gobierno.
Este proceso asegura una transición ordenada y respetuosa del poder, respetando las normas establecidas por la Constitución y los protocolos institucionales.