La comunidad venezolana en el sur de Florida ha lanzado un llamado a los jinetes del país que han triunfado en Estados Unidos a boicotear la Serie Hípica del Caribe 2024, a celebrarse en Caracas.
La iniciativa busca presionar a los jockeys para que no legitimen al presidente Nicolás Maduro, al que acusan de utilizar el evento deportivo como una herramienta para lavar su imagen internacional y desviar la atención de la grave crisis humanitaria que atraviesa Venezuela.
"Nuestros jinetes no deberían prestarse a este juego sucio", afirmó José Antonio Colina, presidente de Veppex. "Al participar en este evento, estarían colaborando con una dictadura que ha saqueado al país y ha cometido graves violaciones de los derechos humanos".
La decisión de participar en la serie ha generado un intenso debate entre la comunidad venezolana de Miami. Mientras algunos argumentan que el deporte no debería mezclarse con la política, otros consideran que es un deber moral rechazar cualquier evento que beneficie al régimen.
El Régimen y el Deporte
El gobierno de Maduro ha utilizado el deporte en numerosas ocasiones para proyectar una imagen de normalidad y estabilidad, a pesar de la profunda crisis que atraviesa el país. La Serie Hípica del Caribe no es la excepción según ciudadanos no afectos a Maduro.
Sin embargo, la comunidad internacional ha denunciado en repetidas ocasiones que el régimen utiliza los recursos del Estado, incluyendo los obtenidos del narcotráfico, para financiar eventos deportivos y proyectos de propaganda.
Los críticos del Maduro argumentan que al participar en la Serie Hípica del Caribe, los jinetes estarían enviando un mensaje equivocado al mundo, al legitimar un gobierno que ha sido ampliamente condenado por su autoritarismo y corrupción.
"No podemos permitir que el deporte sea utilizado para encubrir los crímenes de un régimen", afirmó otro activista venezolano. "Los jinetes tienen una responsabilidad moral de no colaborar con quienes han destruido nuestro país".
Se espera que en los próximos días se conozca la decisión final de los jinetes venezolanos sobre su participación en la Serie Hípica del Caribe. Su decisión tendrá un impacto significativo no solo en el mundo del deporte, sino también en la lucha por la democracia en Venezuela.