El problema del combate entre Mike Tyson (50-7, 44 KOs) y Jake Paul (11-1, 7 KOs) es que los organizadores consiguieron que esta pelea fuera sancionada como profesional. Bajo esta concesión, el espectador esperaba a dos púgiles que fueran a por la victoria, pero no fue así. Por desgracia, los peores presagios en torno a este duelo se hicieron realidad, pues este baile careció de acción real. Muchos golpes al aire y algunos más certeros de Paul para justificar una triste victoria por decisión unánime (79-73, 79-73 y 80-72). Lo más increíble, es que este combate de exhibición computará para el récord de ambos púgiles. Si alguien pensaba que se iba a teletransportar a los 80, estaba muy equivocado.
Basta con explicar que 'Iron Mike', a sus 58 años, se tuvo que contener desde el primer asalto para lograr alargar el combate. Si hubiera querido, podría haber noqueado a su oponente a las primeras de cambio y nada de lo que vino habría sucedido. Llegó un punto en el que incluso decidió no sacar los puños por si 'El Gallo' se desequilibraba. En el cuarto asalto sólo se conectaron seis golpes de poder —de Paul— y esto lo dice todo. Ahí ya el campeón más joven de la historia de los pesados había dimitido de este show; estaba cansado y había cumplido con su papel. Eso sí, los dos contendientes han logrado llevar el hype de este evento a cotas increíbles, y ambos se embolsarán una millonada, especialmente Jake Paul como promotor del evento. El pedigrí lo puso un Tyson, que al menos lucía mejor que cuando se retiró hace 19 años y eso que en mayor una úlcera estomacal sí que lo dejó KO.
Quien fuera conocido como 'El hombre más malo del planeta' pudo noquear en el los primeros compases de la pelea si así lo hubiera querido. En el tercer asalto se vio más acción por parte de Paul, que se vino arriba al ver que su rival permitía que entraran los golpes. Así estaba diseñado todo: 'cuando te canses, me hago cargo yo'. En lo sucesivo, el excampeón del mundo no tuvo más remedio que ceder el peso de las acciones a su rival. La versión oficial dicta que 'The Problem Child' perdonó la vida al viejo púgil, que le hizo el favor de no humillarlo, pero por suerte para el joven de 27 años, el maestro interpretó muy bien su papel y ni armó el brazo durante las dos primeras rondas. En lo que respecta a Paul, seguirá organizando peleas prefabricadas más propias del wrestling.
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— Netflix (@netflix) November 16, 2024
Tras la pelea, 'Iron Mike' no fue claro, pero tampoco dio por zanjado su periplo en el boxeo: "Estoy contento con cómo lo he hecho, él [Paul] es bueno. ¿Retirarme? No lo creo. Quizá [pelee] con su hermano", dijo. Lo cierto es que incluso en el epílogo de la velada se mostró desganado y apenas quiso hablar. “No le tenía que demostrar nada a nadie, sólo a mí mismo”, afirmó. Su oponente se dedicó a alabarlo: “Es uno de los mejores que jamás haya hecho algo así, es un icono, es una leyenda".
ENRIQUE MELLADO
MARCA.