Desde eclipses solares, auroras boreales y hasta múltiples lluvias de meteoros, el 2024 ha estado marcado por espectáculos astronómicos que han cautivado a la población. En esta ocasión, el cielo de Puerto Rico se adornó, en la madrugada del domingo, con unas intensas descargas eléctricas cuya trayectoria se dirigía hacia la atmósfera, un curioso avistamiento que fue captado por la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).
De acuerdo con la SAC, este evento es conocido como ”gigantic jets” o “chorros gigantes”, unas descargas que tienen hasta 10 veces la intensidad de un rayo y alcanzan la parte baja de la ionósfera, el área donde las partículas cargadas sienten el campo magnético de la Tierra.
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| El avistamiento fue captado por cámaras de la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC) |
Su descarga es tan intensa que hasta pueden afectar a satélites en órbitas más bajas.
Según la entidad, los “chorros gigantes” se asemejan a los “red sprites” o espectros rojos, otro tipo de descargas de menos intensidad que se producen en la tropósfera, la capa más baja de la atmósfera.
Contrario a los rayos que se desplazan desde las nubes hacia la superficie terrestre, tanto los “gigantic jets” como los “red sprites” viajan en dirección opuesta rápidamente hacia la atmósfera.
“Mientras nos encontrábamos revisando imágenes de algunos meteoros que se vieron desde la isla, nos percatamos de las curiosas descargas”, indicó la entidad en declaraciones escritas.
El fenómeno, de hecho, fue provocado por intensas tronadas que se encontraban al sur de la isla.
La SAC explicó que el color rojo de ambos tipos de descargas se deben a la interacción del nitrógeno con la mesósfera, la capa más alta de la atmósfera.
“Debido a que (las descargas) se extienden a gran altura, desde la perspectiva de un observador, pudieran aparecer frente a un cielo despejado y estrellado. Aunque en realidad ocurren “encima” de tronadas muy intensas, las nubes tipo cumulonimbus que las ocasionan pudieran estar muy distantes o cercanas al horizonte, o hasta ocultas por la curvatura de la Tierra”, informó la organización educativa.
Los “chorros gigantes” pueden ser detectados a simple vista y lucen como rápidos destellos de luz, puesto a que se registran en solo fracciones de segundos. No obstante, la SAC señaló que, en esta ocasión, hubo una peculiaridad en cuanto a su duración.
“Las imágenes que obtuvimos sugieren que estas descargas que se vieron desde la isla debieron tener una duración levemente más extensa de lo usual. Tanto así que probablemente algunas personas pudieran haberlos visto”, agregó.
La entidad educativa explicó que algunas de las imágenes fueron obtenidas por cámaras monocromáticas (blanco y negro), mientras otras a color muestran lo que parece un breve “fogonazo” de color rojo que sube hacia la atmósfera.
En el caso de los espectros rojos, un evento similiar pero de menos intensidad, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés) lo ha catalogado como “uno de los fenómenos eléctricos menos conocidos de la alta atmósfera terrestre”, por lo que cualquier avistamiento puede contribuir a la investigación científica.
Según la NASA, estos espectros han sido documentados y observados a simple vista durante siglos. Mas no fue hasta el 1989 que cámaras lograron captar por primera vez estos eventos.
Ese año, investigadores de la Universidad de Minnesota probaban una cámara de televisión con poca luz para una misión de vuelo de un cohete. Sin embargo, su cámara captó, por casualidad, la primera prueba creíble de los “red sprites”.
