El director técnico de la selección de fútbol de Uruguay, el argentino Marcelo Bielsa, calificó este viernes como "una vergüenza" todo lo dicho y hecho por los organizadores de la Copa América EE.UU. 2024 para responsabilizar a los jugadores de su equipo sobre el tema de seguridad y la pelea ocurrida el pasado miércoles entre fanáticos y futbolistas tras el partido de semifinal contra Colombia.
"EE.UU., para que usted lo recuerde, cuando sintió que sus intereses estaban siendo atacados, creó el FIFA Gate con el FBI, hicieron lo que hicieron, pero era por sus intereses, acá no pasó nada", expresó Bielsa en una conferencia de prensa previa al partido del sábado por el tercer puesto de la competición, en el que se enfrentarán contra Canadá en el estadio de Charlotte, mismo lugar donde ocurrieron los hechos de gravedad tras perder 0-1 contra Colombia.
El entrenador, que explotó y expresó su enojo contra los organizadores del evento, indicó que los jugadores que saltaron a las gradas "fueron obligados" porque no había agentes de seguridad para proteger a sus familiares, que quedaron atascados en medio de rencillas con la hinchada colombiana.
Falló la seguridad
"Esto no tiene nada que ver con los futbolistas, los futbolistas fueron obligados a hacer esto. La sanción no es para los futbolistas, sino para aquellos que los obligaron a actuar en el modo que actuaron. No tenían opción, los dejaron sin opción y resulta que hay que ver si le tenemos que tener miedo a las posibles sanciones. Lo único que faltaría es que haya sanciones", dijo.
Bielsa puso como ejemplo que en EE.UU. cuando alguien extraño entra en una casa sin permiso, la persona que es agredida tiene "el derecho" a protegerse de manera proporcionada. "Los dirigentes del fútbol uruguayo impiden que se metan adentro de donde ellos están y resulta que se tienen que ir del país para que no los metan presos, ¿pero dónde se ha visto esto?", cuestionó el técnico.
"Todo una vergüenza, una vergüenza, en un país que como organizador tiene responsabilidad también (...) en un país que fue capaz del FIFA Gate, ahora resulta que hay que echarle la culpa a los jugadores", añadio Bielsa.
Entre tanto, el entrenador insistió en defender las acciones de sus jugadores y remarcó que la "verdad única" de lo que ocurrió en las gradas contra algunos fanáticos colombianos fue que "falló la prevención y la puerta de escape", es decir, el equipo de seguridad de la Copa.
Resaltó que en las gradas había "madres de familias agredidas con bebés en sus brazos". Por ello, indicó a la prensa, lo ideal fuese que también le preguntaran si los jugadores han recibido disculpas de los que tienen que salvaguardar la seguridad de los espectadores. "Si los jugadores no hubieran ido ahí, hubieran sido condenados por todos", dijo.
"¿Cómo no vas a defender a tu madre, a tu hermana, a tu bebé? ¿Cómo no los vas a defender si los argumentos para que eso no suceda fallaron? Prevención y puerta de escape. La sanción no es para los futbolistas, sino para aquellos que los obligaron a actuar como actuaron (...) como lo hubiese hecho cualquier ser humano", expresó.
"Caza de brujas"
El seleccionador de Uruguay también calificó las amenazas de posibles sanciones contra sus jugadores como "una caza de brujas" por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Al respecto, comentó que los organizadores primero dijeron que los iban a sancionar para el partido del tercer puesto, pero luego se echaron para atrás porque había "mucha repercusión pública".
Bielsa también aprovechó el momento para decir todas las inconformidades que se habían guardado durante la competición, como el mal estado de las canchas y de los campos para los entrenamientos previos a los partidos, que se encontraban "emparchados".
"Hacen unas conferencias de prensa para mentir explícitamente. La jefa de campo de juego, que sé quien es, la conozco, conozco perfectamente todo lo que hace y lo mal que lo hace, hace una conferencia de prensa para decir que es una cuestión visual, que Vinicius [jugador de Brasil] no ve, que Scaloni [técnico de Argentina] no tiene que hablar, que los campos de entrenamientos están todos perfectos, ahí tengo una colección de fotos de los campos", ironizó.
El técnico comentó que incluso los dueños de los campos de entrenamiento les han pedido disculpas sobre las condiciones "impresentables" de las canchas. "Pero claro, como eso afecta a los organizadores, no hay que decir ni una palabra y amenazan. A Scaloni le dijeron: 'Ya hablaste una vez, no hables más, porque sino vamos a pagar la consecuencia'".
"Los jugadores no pueden hablar, todos amenazados. (...) ¿Qué vamos a hacer, los van a suspender? Pero pídanles disculpas, viejos. ¿Qué van a suspender? Si lo único que tienen que hacer es decir: 'Cometimos tales errores, somos los responsables, nos hacemos cargo. ¡Se terminó!'", expresó.
Bielsa recordó que no es la primera vez que se enfrenta a situaciones problemáticas como esta durante su carrera y que incluso conoce "a la perfección" otras "muchísimo más graves".
"Trabajé seis años en Argentina, esto es bebé de pecho, no hay ningún problema con esto". Lo que no acepta, recalcó, es que vayan a condenar a los jugadores por defender a sus madres, esposas, hermanas, hijos, bebés que estaban en las grades al momento de la trifulca y sin seguridad.
"Una plaga de mentirosos"
Bielsa también criticó el trato "a la clase baja" de la competición, esto en referencia al seleccionado de Bolivia, equipo que se vio afectado directamente al no poder entrenar para uno de sus juegos de la Copa debido al mal estado del campo de entrenamiento que le asignaron.
De igual forma, criticó a "una porción del periodismo comprada que responde a los intereses de lo que el poder provoca: dinero", porque "no dice lo que debe decir" y "se calla" y "no se enfrenta con el poder para conservar los privilegios".
"Ya me cansé, todo este desborde tiene que ver con lo que uno va acumulando de cosas y cosas injustas (...) y todas las mentiras que han dicho (...) esto es una plaga de mentirosos (...) ya dije todo lo que me prometí no decir", señaló.