Más de ocho meses después de la muerte accidental de Matthew Perry en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles, a consecuencia de los efectos de la ketamina, uno de los asuntos que aún ronda la mente de muchos está relacionada con la fortuna del actor. Gracias a su paso por 'Friends' logró acumular una buena suma de dinero, que irá a parar a personas muy cercanas a la vida del intérprete.
Tal y como revelan documentos judiciales y que ha divulgado la versión americana de The Sun, la fideicomisaria del patrimonio de Perry es Lisa Ferguson, quien presentó unos papeles donde se registraba que el dinero que el actor tenía cuando murió era de 1.490.000 dólares. A esta suma habría que añadir 120 mil dólares que ya había en un fideicomiso de 2009 y que estaba bajo el nombre de Alvy Singer Living Trust, el personaje de la película 'Annie Hall', que dirigió Woody Allen.
Así, la cifra, que se eleva por tanto más allá de los 1,5 millones de dólares, se repartirá tal y como lo dejó por escrito el propio Matthew Perry. El actor no estaba casado y tampoco había tenido hijos, por lo que su fortuna irá a parar a unas pocas personas a quienes el actor nombró en su testamento.
Según el medio indicado, este documento expresa que la voluntad de Perry es que su dinero se reparta entre sus padres, John Perry y Suzanne Morrison, así como su hermanastra Caitlin Morrison y su expareja Rachel Dunn.
Mientras tanto, el contexto alrededor de la muerte de Perry sigue en plena investigación, y es que se le fue suministrada ketamina sin contar con receta o prescripción médica. Según Page Six, se espera que sean varias las personas las que se pueden ver envueltas en caso de que se produzca una acusación por parte de las autoridades.