Hay películas que marcan un antes y un después en las infancias, incluso décadas después de su estreno, y si hay que nombrar, Daniel, el travieso fue una de ellas. El film de 1993, se basó en la tira cómica, originalmente creada, escrita e ilustrada por Hank Ketcham, que empezó a estar a la venta en 1951. Seguramente te habrás preguntado qué fue de la vida del actor que se puso en la piel del protagonista; a continuación te contamos todos los detalles.
Mason Gamble irrumpió en la pantalla grande con un personaje que lo catapultó a la fama. Daniel Mitchell, era un niño estadounidense de ocho años, de buenas intenciones y sentimientos, pero que sin darse cuenta cometía constantemente insoportables travesuras que perjudicaban a la gente que lo rodeaba, en especial a “su mejor amigo adulto”, el señor Wilson, su vecino.
Pese a que el intérprete de 38 años formó parte de distintas cintas como Spy Hard, Rushmore y Gattaca, así como en episodios de series de televisión como ER, Close to Home y CSI: Miami, quiso alejarse de los sets de filmación y hoy es un exitoso biólogo marino.
“Estoy tratando de graduarme. Me estoy especializando en Biología Marina. Siempre amaré la actuación, pero estudiar Biología Marina y continuar con mi educación es algo que siempre me ha apasionado”, dijo en una entrevista durante 2011, y agregó: “Desarrollar tu mente y tu capacidad de pensar críticamente es realmente importante”.
Cabe recordar que Mason obtuvo varios reconocimientos en su corta carrera artística. En 1993, ganó el Premio Artista Joven al Mejor Actor Juvenil Protagónico en una comedia, mientras que en 1998, fue nominado a Mejor Actuación y Actor Joven de Reparto por Rushmore, de Wes Anderson. Aunque perdió frente a Michael Welch de Star Trek: Insurrection, al año siguiente obtuvo el galardón como Mejor Actuación en una película para televisión en la que interpretó a Scott Rhymes para Anya’s Bell, que se emitió en CBS.
Los mellizos Adam Robert y Jacob Joseph Worton tenían casi un año de edad cuando se pusieron en la piel del bebé de nueve meses. Pero, al igual que Gamble, la vida de los hermanos de 31 años parece ser totalmente distinta a la de sus comienzos, cuando solían ser el foco de atención de las cámaras. Pese a que podrían haber tenido una carrera prometedora, ambos decidieron seguir su vida lejos de la actuación.
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