La Princesa de Asturias y la Infanta Sofía tenían reservada una sorpresa para sus padres con motivo de los actos por el décimo aniversario de la Proclamación. Tras el brindis pronunciado por el Rey en el Comedor de Gala del Palacio Real, los invitados han tomado asiento y se disponían a almorzar. Sin embargo, todos se han sorprendido al ver cómo la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se levantaban desde los extremos de la mesa donde estaban sentadas, ante la mirada de incomprensión de sus padres.
Situados ya en el centro del comedor, la Princesa de Asturias ha sacado el teléfono móvil de su bolso y ha pronunciado, junto con su hermana Sofía, un discurso en el que han intercalado frases. "Mamá, papá, majestades", empezó la Princesa de Asturias. "Perdón por colarnos pero también nosotras tenemos algo que decir hoy", ha seguido la Infanta Sofía. "Gracias por acompañarnos para recordar que en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles".
"Ahora me gustaría que se unieran en un brindis por nuestra madre y nuestro padre", ha continuado la Princesa de Asturias. "Por nuestros Reyes, porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta institución, de la Corona, su utilidad para nuestra sociedad y su propósito de servir a todos".
"Mamá, papá, gracias", ha finalizado Sofía.
La intervención de las hijas de los Reyes ha sorprendido al Rey, que las seguía emocionado y a continuación decía que no tenía "ni idea" de eso. Las jóvenes han rodeado la importante mesa presidencial para besar a su padre, quien se ha mostrado muy afectuoso con ellas por esa sorpresa.
Doña Leonor y Doña Sofía son el símbolo de la continuidad dinástica. La Princesa juró la Constitución el pasado 31 de octubre y en la actualidad se forma en la Academia General Militar. Su hermana, la Infanta Sofía, cursa primero de Bachillerato Internacional en Gales.