Un sospechoso detrás de un tiroteo y un incendio masivo en un edificio de apartamentos de Miami que los bomberos pasaron horas combatiendo el lunes ha sido arrestado, según dijo el alcalde Francis Suárez.
Suárez dijo que se cree que el sospechoso disparó a un empleado en los apartamentos Temple Court en 431 Northwest 3rd Street y luego provocó el incendio intencionalmente.
El hombre fue detenido y trasladado a la cárcel TGK de Miami-Dade en la madrugada de este martes. Se trata de Juan Francisco Figueroa, de 73 años, quien tiene antecedentes penales ya que en 1992 fue sentenciado por un asesinato en segundo grado, entre otros.
Ahora enfrenta cargos por intento de asesinato con un arma de fuego, felonía y provocar un incendio, de acuerdo con el registro en la cárcel.
A las 8:15 de la mañana, el vecindario en torno al complejo residencial Temple Court, ubicado en la calle 3 y North River Drive, despertó con el sonido de las alarmas y una columna de humo.
La emergencia, señalada por el scanner de la policía local, movilizó rápidamente a decenas de cuadrillas de bomberos que enfrentaron una feroz batalla contra el fuego.
El teniente Pete Sánchez, vocero del Departamento de Bomberos de Miami, describió la escena como una lucha desesperada contra un incendio que se propagaba con rapidez.
"Trasladamos a una persona al hospital por inhalación de humo y también a tres bomberos debido al calor extremo", informó Sánchez.
El fuego, que duró al menos cinco horas, causó el colapso parcial del techo del sector oeste del edificio, desafiando incluso a la lluvia persistente que cayó durante la emergencia.
Mientras los bomberos combatían las llamas, otra tragedia se descubría en el tercer piso del inmueble: una persona había sido baleada en el abdomen.
La policía de Miami, a través de su vocera Kiara Delva, confirmó que la víctima era un hombre afroamericano y que el incidente estaba bajo investigación. "Uno de los trabajadores de Temple Court fue baleado y hospitalizado", señalaba un comunicado de la compañía administradora del edificio, destacando la incertidumbre sobre el origen de estos eventos.
La situación en el Temple House dejó a muchas personas en una situación precaria. Ruth, una familiar de uno de los residentes afectados, relató entre lágrimas la devastación.
"Lo perdieron todo... nos quedamos en cero", dijo. La mayoría de los evacuados eran adultos mayores que, según Joel Enriquez, otro residente del edificio, "no tienen nada". La Cruz Roja Americana intervino rápidamente, proporcionando ayuda a 37 personas, en su mayoría ancianos, que habían perdido sus hogares.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, estuvo presente en el gimnasio del Parque José Martí, que fue habilitado como albergue temporal. "Estamos aquí porque no hemos podido conectar a todos con un miembro de su familia para darles vivienda permanente", explicó Suárez.
El comisionado de Miami, Manolo Reyes, anunció que cada evacuado recibiría una tarjeta de $250 para cubrir sus necesidades inmediatas.
Mientras tanto, la investigación sobre el incendio y el tiroteo continúa. La persona baleada permanece en condición crítica en el Hospital Jackson, mientras que los tres bomberos afectados están en condición estable. Las autoridades locales siguen buscando respuestas y soluciones para los residentes desplazados por esta doble tragedia.