Annus horribilis para los Windsor. Al cáncer recientemente diagnosticado del rey Carlos III de Inglaterra, se suma toda la polémica surgida en cuanto al estado de salud de Kate Middleton. Y es que la princesa de Gales padece la misma dolencia que su suegro. A toda esta difícil situación se agrega este miércoles el príncipe Harry que acaba de ser salpicado por el escándalo sexual protagonizado por el rapero Sean ‘Diddy’ Combs.
El artista, considerado una de las figuras más poderosas de la música estadounidense, ha sido denunciado hasta en cuatro ocasiones por distintas mujeres, incluida su expareja; todas ellas le acusan de violación, agresión y tráfico sexual. En medio de la investigación, varios agentes de la policía de Estados Unidos registraron este lunes las mansiones que Sean Combs tiene en propiedad en Miami y Los Ángeles.
Su exnovia Cassie le acusa de violarla y agredirla físicamente repetidas veces, así como de obligarla a mantener relaciones sexuales con prostitutos delante de él. Otra de las denunciantes manifiesta que fue drogada y violada a la vez que el rapero grababa el momento para posteriormente difundirlo a través de las redes sociales. En otra demanda se contempla una presunta violación en grupo a una menor de diecisiete años con la que habría traficado sexualmente.
Por su parte, ‘Diddy’ no duda en gritar a los cuatro vientos su inocencia. “Ya es suficiente. Durante las dos últimas semanas me he mantenido en silencio y he visto a la gente intentar asesinar mi carácter, destruir mi reputación y mi legado (...) Permítanme ser absolutamente claro: no hice ninguna de las cosas horribles que me alegan. Lucharé por mi nombre, mi familia y por la verdad”.
¿Y el príncipe Harry?
En plena polémica sale a la luz que el nombre del príncipe Harry aparece en una de las demandas contra el rapero, concretamente en la página número 63 de uno de los documentos, el presentado por Rodney Jones. Este productor discográfico cuenta que conocía de las fechorías de ‘Diddy’, de las fiestas “de alto nivel” que organizaba con invitados de excepción como “atletas, figuras políticas, artistas, dignatarios internaciones y músicos”, entre ellos, el hijo de Carlos III. No obstante, se desconoce si está involucrado o no en los escándalos sexuales del rapero.
