Más de una semana después de su muerte, María Isabel López Francis, de 24 años, sigue siendo velada por su familia en su casa en Saklin, Nicaragua. Lo inusual del caso es que la familia desenterró el cuerpo de María Isabel con la esperanza de que resucite.
Cinco días de oración y vigilia:
Desde que desenterraron a María Isabel, la familia ha realizado cultos y oraciones constantes en su casa. Su fe se basa en la aparente falta de descomposición del cuerpo, lo que para ellos es un indicio de un posible milagro.
Conmoción y solidaridad:
El caso ha conmocionado a la comunidad de Saklin, donde los vecinos se han solidarizado con la familia, proporcionándoles alimentos y otros recursos para la vigilia.
Catalepsia: ¿una posible explicación?
Algunos han sugerido que el caso de María Isabel podría tratarse de catalepsia, una condición en la que la persona parece estar muerta, pero en realidad está en un estado de inconsciencia profunda.
Sin intervención de las autoridades:
Hasta el momento, las autoridades de salud de Nicaragua no se han pronunciado sobre el caso ni han intervenido para verificar el estado del cuerpo y la causa de la muerte.
Fe versus realidad:
Mientras tanto, la familia de María Isabel se aferra a su fe y a la esperanza de un milagro, a pesar de que la probabilidad de que una persona fallecida resucite es nula desde el punto de vista científico.
Preguntas sin respuesta:
- ¿Qué motivó a la familia a desenterrar el cuerpo de María Isabel?
- ¿Qué esperan lograr con la vigilia?
- ¿Cuál será el desenlace de este caso?
Este caso nos invita a reflexionar sobre la delgada línea entre la fe y la realidad, la esperanza y el dolor, la tradición y la ciencia.
María Isabel López Francis, una mujer de 24 años de edad que fue desenterrada por sus familiares el pasado 15 de febrero en Waspam, Nicaragua, fue nuevamente sepultada por sus familiares como consecuencia del avanzado proceso de descomposición en el que se encontraba el cuerpo, reportaron medios oficiales.