Manuel Rosales, exgobernador del Zulia y líder del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), se inscribió este lunes 27 de marzo como candidato a la presidencia de Venezuela, a solo horas de que venciera el plazo establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Su candidatura, apoyada por la tarjeta de UNT y otras organizaciones minoritarias de la oposición, genera controversia dentro del antichavismo, que aún no ha logrado unificar su propuesta para las elecciones del 2024.
Algunos sectores lo ven como una figura capaz de aglutinar el voto opositor y desafiar al oficialismo, mientras que otros lo critican por su pasado político y por no haber participado en el proceso de primarias que se planteó inicialmente.
Rosales, de 68 años, ha sido un actor político de peso en Venezuela durante las últimas dos décadas. Se desempeñó como gobernador del Zulia entre 2000 y 2008, y luego se exilió durante varios años tras ser acusado de corrupción por el gobierno de Hugo Chávez.
En 2014 regresó al país y se reincorporó a la política activa. En las elecciones parlamentarias de 2015, UNT fue uno de los partidos más votados de la oposición.
Su candidatura se produce en un momento de incertidumbre para la oposición venezolana, que no ha logrado consolidar un liderazgo único y se encuentra dividida en torno a la estrategia a seguir para enfrentar al chavismo en las próximas elecciones.
Las principales críticas a Rosales se centran en su pasado político. Algunos lo señalan como responsable de la crisis que atraviesa el estado Zulia, y otros lo acusan de haber pactado con el gobierno de Nicolás Maduro en el pasado.
Sus defensores, por su parte, destacan su experiencia política y su capacidad de movilización. Argumentan que es la figura ideal para unificar a la oposición y derrotar al chavismo en las urnas.
La inscripción de Rosales a última hora abre un nuevo capítulo en la carrera presidencial venezolana. Solo el tiempo dirá si será capaz de convertirse en el abanderado de la oposición y de desafiar con éxito al oficialismo.