Luis Font, que formó parte del histórico grupo Locomía junto a su hermano Xavier como miembros fundadores. Atrás quedaron los focos, el dinero y los estadios llenos.
Ahora, el artista no ha encontrado trabajo de lo suyo y se ve obligado a cantar en el metro por necesidad y para ganarse la vida. "No puedo dejar de ser quién soy, mi esencia es esta, soy este y siempre lo voy a ser, en el metro o donde sea", cuenta, emocionado, a Socialité.
Sobre cantar en el metro, dice: "He descubierto un mundo que desconocía, donde me he reencontrado con la música y con el público. He encontrado un montón de ángeles que me siguen ayudando".
Luis Font volvió hace dos meses a Madrid en busca de una nueva vida, pero se le cerraron las puertas, por lo que empezó a cantar en el suburbano "por necesidad". "Tuve miedo los primeros días, tuve la sensación de miedo escénico, y mira que nunca lo he tenido y que he cantado delante de 50.000 personas. La gente me ayuda no solo con algunas monedas, sino mostrándose su cariño y su admiración. Me dicen que yo puedo. Y es verdad, si se quiere, se puede".
En febrero, el artista acudió a Fiesta para contar la cara oculta del grupo, esa que tiene que ver con su familiar y el papel de este en el devenir de la formación y de él mismo en ella
Tras tachar a su hermano de "particular en todos los sentidos", Luis confesó que su salida forzosa del grupo supuso para él un auténtico mazazo del que ha tardado años en recuperarse y del que culpa completamente a su familiar. "Se emociona más con Freddie Mercury que con su propio hermano".
"Cuando él me sacó del grupo se me vino el mundo abajo, yo nunca había probado hasta entonces las drogas, y ahí empecé a consumir cocaína", desveló, visiblemente afectado. "No me lo merecía".