El gobierno de Estados Unidos ha expresado su disposición a mantener suspendidas las sanciones contra Venezuela, siempre que se den avances en las negociaciones entre el gobierno venezolano y la oposición.
En una rueda de prensa, un portavoz del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos está "comprometido con una solución política a la crisis en Venezuela" y que "las sanciones son una herramienta para lograr ese objetivo".
El portavoz agregó que Estados Unidos está "abierto a revisar las sanciones" si se produce un "progreso significativo" en las negociaciones.
Las negociaciones entre el gobierno venezolano y la oposición se reanudaron en México el pasado mes de enero. Las conversaciones se habían suspendido durante más de un año debido a la falta de avances.
En la última ronda de conversaciones, las dos partes acordaron establecer un mecanismo de seguimiento para verificar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
Las sanciones contra Venezuela han sido impuestas por Estados Unidos y otros países occidentales en un esfuerzo por presionar al gobierno de Nicolás Maduro para que abandone el poder.
Las sanciones han tenido un impacto significativo en la economía venezolana, provocando una grave crisis humanitaria.
El gobierno de Maduro ha acusado a Estados Unidos de utilizar las sanciones como un arma para derrocarlo.
Estados Unidos ha negado estas acusaciones y ha dicho que las sanciones son necesarias para restaurar la democracia en Venezuela.
Es importante tener en cuenta que la situación en Venezuela es compleja y que hay muchos factores que pueden influir en el futuro del país.
Las próximas semanas y meses serán cruciales para determinar si las negociaciones entre el gobierno y la oposición tienen éxito o no.