El director ejecutivo de Hertz, Stephen Scherr, ha decidido tirar la toalla después de que su apuesta por los vehículos eléctricos se convirtiera en un fiasco. Al parecer, la empresa invirtió una millonada en estos autos ecológicos, pero la demanda no fue la esperada.
¿Qué pasó?
- Scherr soñó con convertir a Hertz en el líder del mercado de alquiler de vehículos eléctricos. Imaginaba una flota verde y reluciente que conquistaría las carreteras del mundo.
- Sin embargo, la realidad fue un poco más cruda. Los altos precios de los autos eléctricos y la falta de infraestructura de carga hicieron que muchos clientes se decantaran por opciones más tradicionales.
- Hertz se vio con un enorme stock de vehículos eléctricos que no podía alquilar. La empresa tuvo que vender muchos de ellos a bajo precio, lo que le generó grandes pérdidas.
¿Y ahora qué?
- Scherr ha decidido abandonar el barco y dejar que otro capitán tome el timón. Se rumorea que la empresa podría cambiar de estrategia y centrarse de nuevo en los vehículos de gasolina.
- El futuro de los vehículos eléctricos en Hertz sigue siendo incierto. La empresa tendrá que replantearse su modelo de negocio si quiere tener éxito en este nuevo mercado.
Moraleja de la historia:
- No hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Diversificar la oferta es clave para evitar grandes desastres.
- Hay que estudiar bien el mercado antes de hacer grandes inversiones. No todo lo que brilla es oro, y los vehículos eléctricos no son la panacea.
- A veces, es mejor recular a tiempo que seguir adelante con una estrategia fallida. Reconocer los errores y cambiar de rumbo es de sabios.