El consejero del Instituto Electoral de Ciudad de México (IECM), Bernardo Valle, informó que la posibilidad de que un debate electoral se celebre por primera vez en una cárcel de México está más cerca que nunca.
“Los partidos lo ven bien, las autoridades lo ven bien, aún estamos viendo cuál sería el formato”, señaló Valles en una entrevista con El País.
El encuentro cara a cara está previsto para abril, en el marco del proceso local que definirá la Jefatura de Gobierno de la capital. El IECM asegura que hay voluntad de todos los actores involucrados y espera tener avances para concretar la posibilidad entre esta semana y la próxima, señaló el consejero. Estas serán las primeras elecciones del país en las que se permitirá el voto de la población penitenciaria.
Hay tres sitios posibles que barajan las autoridades electorales para celebrar el debate: una penitenciaria en Iztapalapa, el Reclusorio Norte y el Reclusorio Sur. Valles aclaró que no está previsto que los tres candidatos a la Jefatura de Gobierno participen en el encuentro: Clara Brugada de Morena, Santiago Taboada de la coalición opositora Va por la Ciudad de México y Salomón Chertorivski de Movimiento Ciudadano.
Hay tres sitios posibles que barajan las autoridades electorales para celebrar el debate: una penitenciaria en Iztapalapa, el Reclusorio Norte y el Reclusorio Sur. Valles aclaró que no está previsto que los tres candidatos a la Jefatura de Gobierno participen en el encuentro: Clara Brugada de Morena, Santiago Taboada de la coalición opositora Va por la Ciudad de México y Salomón Chertorivski de Movimiento Ciudadano.
Están en marcha conversaciones para definir si lo harán representantes de los partidos políticos o sus dirigentes en la capital. Las autoridades electorales aún analizan cuáles serán los temas a debatir y buscan que las personas reclusas puedan formular preguntas a los participantes, aunque aún revisan cuál será el mecanismo para que puedan hacerlas llegar.
La celebración del debate en una prisión encierra complicaciones que un encuentro en otras condiciones no tiene. El debate del domingo, por ejemplo, no pudo ser visto por los reclusos porque se transmitió a las ocho de la noche, cuando ya no están permitidas las reuniones en los centros de la capital, aunque este viernes habrá una transmisión especial a las diez de la mañana para que las personas privadas de la libertad puedan tener más elementos para emitir su voto. Las autoridades anticipan que el debate de abril se celebrará forzosamente de día, en espacios dentro de las cárceles donde se garantice la seguridad de los participantes.
Tampoco será posible trasladar a los reos de otras prisiones, por lo que están afinando los detalles para que pueda transmitirse en vivo en otros penales. El IECM y el Instituto Nacional Electoral revisaron esta semana la lista nominal de quienes podrán votar en esta elección desde las cárceles. Se trata de 1.572 personas recluidas, explicó Valles. En un primer momento, se habló de la posibilidad de que votaran entre 6.000 y 7.000 personas. Las autoridades electorales federales establecieron que los requisitos para participar eran que las personas aparecieran en el padrón electoral y se encontraran en prisión preventiva, con un corte de información hasta el pasado 31 de diciembre. Después, se enviaron invitaciones a quienes cumplieran con esas disposiciones.
El margen para realizar el debate se reduce a abril porque se espera que esas 1.572 personas tengan que enviar de forma anticipada su voto por correo, en una fecha entre el 6 y el 20 de mayo, como quienes votan desde el extranjero. Cada persona reclusa recibirá cuatro papeletas, en vez de las seis boletas que tendrá que llenar la población en las elecciones del próximo 2 de junio. La población penitenciaria votará por la Presidencia de la República, la Jefatura de Gobierno, la Alcaldía y una diputación al Congreso local. No podrán elegir senador ni diputado federal. Se les facilitará también por correo las plataformas políticas de las candidaturas en contienda y una guía de cómo votar, y se impartirán cursos a los reos y custodios para celebrar los comicios.
También está prevista la colocación de mamparas dentro de los centros penitenciarios para garantizar la secrecía del voto. Las personas reclusas que accedieron a participar se concentran principalmente en el Reclusorio Oriente (787), el Reclusorio Norte (324) y el Reclusorio Sur (314). Destaca, además, el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde 120 mujeres levantaron la mano para ser parte de las votaciones. El resto de votantes está en otros tres centros penitenciarios. Valle destacó que la convocatoria es un “hecho histórico”. El IECM espera hacer el anuncio de un debate sin precedentes en el país en los próximos días o semanas.
La celebración del debate en una prisión encierra complicaciones que un encuentro en otras condiciones no tiene. El debate del domingo, por ejemplo, no pudo ser visto por los reclusos porque se transmitió a las ocho de la noche, cuando ya no están permitidas las reuniones en los centros de la capital, aunque este viernes habrá una transmisión especial a las diez de la mañana para que las personas privadas de la libertad puedan tener más elementos para emitir su voto. Las autoridades anticipan que el debate de abril se celebrará forzosamente de día, en espacios dentro de las cárceles donde se garantice la seguridad de los participantes.
Tampoco será posible trasladar a los reos de otras prisiones, por lo que están afinando los detalles para que pueda transmitirse en vivo en otros penales. El IECM y el Instituto Nacional Electoral revisaron esta semana la lista nominal de quienes podrán votar en esta elección desde las cárceles. Se trata de 1.572 personas recluidas, explicó Valles. En un primer momento, se habló de la posibilidad de que votaran entre 6.000 y 7.000 personas. Las autoridades electorales federales establecieron que los requisitos para participar eran que las personas aparecieran en el padrón electoral y se encontraran en prisión preventiva, con un corte de información hasta el pasado 31 de diciembre. Después, se enviaron invitaciones a quienes cumplieran con esas disposiciones.
El margen para realizar el debate se reduce a abril porque se espera que esas 1.572 personas tengan que enviar de forma anticipada su voto por correo, en una fecha entre el 6 y el 20 de mayo, como quienes votan desde el extranjero. Cada persona reclusa recibirá cuatro papeletas, en vez de las seis boletas que tendrá que llenar la población en las elecciones del próximo 2 de junio. La población penitenciaria votará por la Presidencia de la República, la Jefatura de Gobierno, la Alcaldía y una diputación al Congreso local. No podrán elegir senador ni diputado federal. Se les facilitará también por correo las plataformas políticas de las candidaturas en contienda y una guía de cómo votar, y se impartirán cursos a los reos y custodios para celebrar los comicios.
También está prevista la colocación de mamparas dentro de los centros penitenciarios para garantizar la secrecía del voto. Las personas reclusas que accedieron a participar se concentran principalmente en el Reclusorio Oriente (787), el Reclusorio Norte (324) y el Reclusorio Sur (314). Destaca, además, el penal femenil de Santa Martha Acatitla, donde 120 mujeres levantaron la mano para ser parte de las votaciones. El resto de votantes está en otros tres centros penitenciarios. Valle destacó que la convocatoria es un “hecho histórico”. El IECM espera hacer el anuncio de un debate sin precedentes en el país en los próximos días o semanas.
Con información de El País