Un polémico artículo de opinión de The New York Times que especuló abiertamente esta semana sobre si Taylor Swift es una persona queer que aún no revela su orientación sexual causó la ira de los colaboradores cercanos de la superestrella del pop, según pudo saber CNN.
"Debido a su enorme éxito, en este momento hay un agujero en forma de Taylor en la ética de la gente", dijo a CNN una persona cercana a la situación, que pidió el anonimato para hablar con franqueza. "No se habría permitido escribir este artículo sobre Shawn Mendes o cualquier artista masculino cuya sexualidad haya sido cuestionada por los fans".
"Parece que no hay límite que algunos periodistas no crucen al escribir sobre Taylor, sin importar cuán invasivo, falso e inapropiado sea, todo bajo el velo protector de un 'artículo de opinión'", agregó la persona.
En el artículo de 5.000 palabras, escrito en la sección de opinión de el NYTimes, la editora Anna Marks enhebró una larga lista de referencias LGBTQ —algunas manifiestas, otras percibidas— que Swift ha entretejido en sus canciones y actuaciones. Marks sugirió que Swift quizás llevaba años tratando de dar a entender que se identifica con la comunidad queer.
"Aisladamente, una horquilla suelta puede carecer de sentido o ser accidental, pero consideradas en conjunto, son el despliegue de un chongo de bailarina tras una larga actuación", escribió Marks. "Esas horquillas caídas empezaron a aparecer en el arte de Swift mucho antes de que la identidad queer fuera innegablemente comercializable para la corriente dominante de Estados Unidos. Sugieren a la gente queer que ella es una de nosotros".
En el pasado, Swift ha apoyado a la comunidad LGBTQ y se ha posicionado a favor de sus fans en medio de un número récord de proyectos de ley antigay presentados en todo el país, al llamar a sus conciertos un "espacio seguro" para las personas LGBTQ. Sin embargo, ella ha negado que sea miembro de la comunidad LGBTQ. En una entrevista de 2019 con la revista Vogue, Swift dijo que simplemente se propuso ser una buena aliada de la comunidad LGBTQ, ya que sus derechos están amenazados.
"Los derechos están siendo despojados de básicamente todos los que no son un hombre cisgénero blanco heterosexual", dijo Swift a la revista. "No me había dado cuenta hasta hace poco de que podía defender a una comunidad de la que no formo parte".
Swift también escribió en el prólogo de su álbum regrabado "1989", que salió a la venta el año pasado, que se rodeaba de amigas porque la sociedad especulaba incesantemente sobre si mantenía una relación sentimental con los hombres con los que se la veía públicamente.
"Si solo salía con amigas, la gente no podía darle un carácter sensacionalista o sexual, ¿verdad? Más tarde me enteré de que la gente podía y lo hacía", escribió.
Es muy poco habitual que un medio de comunicación de prestigio como el NYTimes publique un artículo que especula sobre la sexualidad de una persona, y menos aún de una figura de inmensa importancia cultural que ha negado previamente las insinuaciones. Este tipo de artículos se consideran en general inapropiados, y el NYTimes recibió algunas críticas de los lectores por su decisión de publicarlo.
Marks, aparentemente consciente de las cuestionables afirmaciones del artículo, se dirigió preventivamente a los críticos del artículo, y escribió: "Sé que discutir la posibilidad de que una estrella sea queer antes de una declaración formal de identidad parece, para algunos, demasiado lascivo y chismoso para ser digno de discusión".
"Comparto muchas de estas reservas", escribió Marks. "Pero las historias que dominan nuestro imaginario colectivo determinan lo que nuestra cultura permite a los artistas y a su público decir y ser. Cada vez que un artista señala conductas queer y esa transmisión cae en saco roto, esa señal muere. Reconocer la posibilidad de que una persona sea queer —siendo conscientes de la diferencia entre posibilidad y certeza— mantiene viva esa señal".
Un portavoz de The New York Times declinó comentar directamente las críticas de los colaboradores de Swift y se remitió a lo que Marks escribió en el ensayo publicado sobre el asunto.