Un tribunal de apelación de la ciudad chilena de Valparaíso ha admitido un recurso de protección impulsado por el diputado ultraderechista Luis Sánchez , que busca impedir que Peso Pluma pueda presentarse n el Festival Internacional de Viña del Mar tal y como se tiene planeado.
Sánchez se apoya en el escrito de un grupo de vecinos que cuestionan "el uso de instalaciones públicas" para la actuación del polémico cantante luego de que fuera vinculado con el crimen organizado por la temática de sus corridos.
“Queremos que se establezca que ninguna instalación de uso público, puede ser usada para promover el narcotráfico y la cultura narco”, explicó Sánchez.
En la misma línea se ha pronunciado el concejal, René Lues, miembro de la Democracia Cristiana y uno de los principales enemigos de la actuación del artista: "no podemos permitir que con recursos públicos, en espacios públicos y a través de un canal público, se difunda o promueva la narcocultura”, expresó.
La controversia por la aparición del exponente de corridos tumbados surgió tras un artículo del sociólogo y ultraconservador, Alberto Mayol, en el que pedía a las autoridades rescindir el contrato del mexicano por considerar que su música hace apología del delito.
A esta denuncia se le sumaron la de diferentes diputados de la derecha tradicionalista, que no tardaron en politizar la cuestión al vincularla a la aparición en Chile de bandas dedicadas al tráfico de drogas y al consecuente aumento de los delitos violentos en el país.
Tras varios días de un acalorado debate público, la organización del evento confirmó que la Doble P sigue siendo la actuación con la que se cerrará el festival, el más antiguo de Latinoamérica.
Los promotores insistieron que no existe ningún impedimento legal para que se presente el mexicano y dejaron entrever el grave daño reputacional que sufriría el certamen.
Esta misma semana, el columnista chileno Daniel Matamala, señaló que esta campaña recuerda a la que se impulsó desde la Iglesia chilena para impedir el primer concierto de Iron Maiden e instó a los políticos a dejar los debates artificiales y ocuparse de los verdaderos problemas que impulsan el narcotráfico, relacionados con la precariedad, la pobreza y la falta de horizontes y oportunidades.