El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este miércoles un aumento del salario mínimo en México del 15%, pasando de 172.87 pesos diarios a 200.10 pesos. Este aumento, que entrará en vigor el 1 de enero de 2024, es el más alto en los últimos 20 años.
Sin embargo, este aumento ha sido recibido con cierto escepticismo por parte de la población, que no cree que sea suficiente para compensar la inflación y el aumento del costo de la vida. De hecho, algunos han bromeado diciendo que el aumento solo servirá para que los trabajadores puedan pagar la gasolina por un día más.
"Este aumento es un buen paso, pero no es suficiente", dijo Luis, un trabajador de la construcción. "Con la inflación, el aumento del costo de la vida y el aumento del precio de la gasolina, es difícil llegar a fin de mes".
Otros han criticado el aumento, diciendo que es un gesto populista que no se traducirá en un aumento real del poder adquisitivo de los trabajadores.
"Este aumento es un chiste", dijo Juan, un economista. "No va a cambiar nada en la vida de los trabajadores".
El presidente López Obrador ha defendido el aumento, diciendo que es un paso necesario para mejorar el bienestar de los trabajadores.
"Este aumento es un reconocimiento al trabajo de los mexicanos", dijo el presidente. "Es una muestra de que estamos comprometidos con la justicia social".
Sin embargo, queda por ver si el aumento será suficiente para satisfacer las necesidades de los trabajadores mexicanos. En un país donde la inflación está en niveles récord y el costo de la vida sigue aumentando, es posible que el aumento del salario mínimo no sea más que un pequeño respiro.