El bailaor Rafael Amargo, conocido por sus atrevidas coreografías y su afición a las drogas, ha vuelto a ser noticia por su reciente ingreso en prisión.
El artista andaluz, que se enfrenta a cargos de nueve años de prisión por un delito contra la salud pública, fue detenido el pasado viernes 3 de noviembre tras no cumplir con la obligación semanal de firmar en el órgano judicial correspondiente. Además, la Audiencia de Madrid decretó que existía un "gran riesgo de fuga".
El ingreso en prisión de Amargo ha sido recibido con sorpresa y pena por parte de sus amigos y familiares, entre los que se encuentra el presentador Boris Izaguirre. El comunicador venezolano ha expresado su preocupación por la situación de su amigo, al que considera una "persona enferma".
"Rafael ha estado rodeado de gente maravillosa, pero creo que en este momento no tiene esa gente maravillosa en su entorno", ha dicho Izaguirre. "Las adicciones son enfermedades y él está enfermo. Probablemente, su medicina puede ser más proclive a su condena. Esto es muy difícil de entender", ha añadido.
El padre de Amargo, ingresado en el hospital
La noticia de la detención del bailaor ha caído como un jarro de agua fría en su entorno más cercano, familiares y amigos. Según ha confirmado el abogado del artista, Jaime Caballero, el padre de Amargo ha sido ingresado en un hospital de urgencia tras la detención del acusado.
Hace unos meses, Amargo habló públicamente y explicó que su familia lo estaba pasando muy mal con sus problemas legales, sobre todo su progenitor: "Lo que más me duele es que le está costando la vida a mi padre", dijo.
- "Parece que Amargo ha pasado de bailar en los escenarios a bailar en los barrotes".
- "¿Será que Amargo se está preparando para un papel de preso en su próxima obra de teatro?"
- "Ojalá Amargo pueda superar su adicción y volver a bailar en libertad".