A través de un comunicado, la administración de Nicolás Maduro indicó que las reuniones con representantes del gobierno de Joe Biden se han llevado a cabo para “abordar asuntos estratégicos relacionados con la vida política y democrática nacional”.
Lo anterior, detalla el escrito, con el objetivo de “reencauzar a los sectores extremistas en la institucionalidad y a alejarlos definitivamente de la violencia y la desestabilización”.
“De igual manera, las negociaciones han estado enfocadas principalmente en sanar las heridas sociales causadas por la ilegitima agresión económica, mediante el levantamiento pleno de las sanciones criminales que han castigado colectivamente a la población venezolana sin distinción”, añade.
Junto con informar la firma de un acuerdo en Barbados en respaldo a la posición venezolana sobre territorios en disputa con Guyana, Caracas detalló un acuerdo parcial con la opositora Plataforma Unitaria “para ratificar las amplias y sólidas garantías electorales que han sido desarrolladas a lo largo de la última década por el Poder Electoral mediante un sólido, invulnerable y robusto sistema electoral”.
“Con estos acuerdos, Venezuela da un paso más en el camino para acabar con las criminales medidas coercitivas unilaterales adoptadas contra nuestro pueblo, y la recuperación del estado de bienestar alcanzado por la revolución bolivariana”, sostiene.
Finalmente, el gobierno venezolando aseveró que estos acuerdos ratifican “su compromiso con el diálogo y la vía constitucional y electoral como el único camino para la solución de las diferencias entre los venezolanos, sin injerencias externas y en el marco de la democracia participativa”.
Venezuela propone alianza internacional
Recordemos que en septiembre pasado Venezuela comparó las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos con “armas de destrucción masiva”.
Durante la Asamblea General de Naciones Unidas desarrollada en Nueva York, el Gobierno venezolano además propuso formar una alianza internacional de países que evadan estas medidas coercitivas.
La iniciativa fue celebrada por Representantes de Rusia, China, Irán, Cuba, Nicaragua, Bielorrusia y Eritrea, todos ellos bajo sanciones de Occidente.