La bebida tenía todas las características para ser una sensación de ventas. Un diseño y tipo de letra llamativos, además del contundente nombre “Release” (traducido al español como “Liberación”). Pero dentro, cada envase estaba lleno de orina supuestamente de los repartidores de Amazon, quienes la dejaban en botellas de plástico al borde de las calles durante sus rutas.
Sin embargo, eso no impidió que la gigante del ecommerce la pusiera a la venta. “Release” incluso se convirtió en número uno de los productos más vendidos en la categoría “Bitter Lemon” (Limón amargo). Fue creada por Oobah Butler para un nuevo documental, The Great Amazon Heist (que se traduciría al español como El gran atraco a Amazon), que se emite a partir de hoy en Channel 4 en Reino Unido.
Falta de medidas de control para vender productos en Amazon
Butler es periodista, presentador y famoso por sus hazañas, sobre todo por haber convertido su cobertizo en un jardín de Londres en el restaurante número uno de Tripadvisor. The Great Amazon Heist comienza con él infiltrándose en un centro de distribución de Amazon en la ciudad de Coventry (Reino Unido) con una cámara oculta, donde habla con los trabajadores que se quejan del dolor de pies y espalda, condiciones de trabajo potencialmente peligrosas y una vigilancia casi constante. Butler pasa su primer día descargando un camión a altas temperaturas, sin ventilador ni aire acondicionado.
Resulta que Butler estaba presente durante una ola de contrataciones en el almacén de Coventry. En aquel momento, los empleados intentaban obtener el reconocimiento sindical y, desde entonces, el sindicato GMB ha acusado a la empresa de contratar deliberadamente a cientos de trabajadores adicionales para hundir la votación, de acuerdo con The Guardian. Amazon lo niega.
Al cabo de unos días lo reconocen, por lo que recurre a entrevistar a los repartidores, que le cuentan que les penalizan por la lentitud de las entregas hasta el punto de tener que orinar en botellas porque no tienen tiempo de encontrar un lugar donde detenerse para ir al baño.
Como informó Vice en su momento, el caso de los repartidores que se ven forzados a orinar en botellas durante sus jornadas ya era conocido y había sido denunciado anteriormente, pero lo que no se sabía es que algunos de ellos aseguran que también son sancionados por tener estas botellas en el camión cuando vuelven al almacén; Drummond lo niega y sostiene que los conductores de Amazon reciben recordatorios para hacer descansos regulares en la app Amazon Delivery. Para evitar las penalizaciones, acaban tirando las botellas a un costado de los caminos viales. Butler busca en los bordes de las calles y carreteras cercanas a los centros de Amazon, desde Coventry en Reino Unido a Nueva York y Los Ángeles en Estados Unidos, y la mayoría de las veces encuentra oro líquido.
A partir de ahí, a Butler le resulta ridículamente sencillo poner a la venta “Release” en Amazon, con muy pocos controles para garantizar que el producto que ofrece es seguro y legal. “‘Liberar’ la bebida fue sorprendentemente fácil”, cuenta Butler a WIRED. “Pensé que la licencia de alimentos y bebidas me impediría incluirla en la lista, así que empecé en la categoría de Dispensadores de Bomba Rellenables. Después, el algoritmo la asignó a bebidas”.
A partir de ahí, a Butler le resulta ridículamente sencillo poner a la venta “Release” en Amazon, con muy pocos controles para garantizar que el producto que ofrece es seguro y legal. “‘Liberar’ la bebida fue sorprendentemente fácil”, cuenta Butler a WIRED. “Pensé que la licencia de alimentos y bebidas me impediría incluirla en la lista, así que empecé en la categoría de Dispensadores de Bomba Rellenables. Después, el algoritmo la asignó a bebidas”.
“Los clientes deben ser mayores de 18 años para utilizar los servicios de Amazon, a menos que intervenga un padre o tutor”, señala Drummond. “La mayoría de los productos que Channel 4 compra no requieren legalmente la verificación de edad, ni en el punto de compra ni en el de entrega. Cuatro productos se clasificaron incorrectamente y ya lo solucionamos”. Dice que Amazon se toma su responsabilidad en cuanto a la verificación de edad “extremadamente en serio” y que utiliza sistemas globales de comprobación de identidad de confianza para los artículos con cuchillas o filo y también se cerciora de la edad en el momento de la entrega.