El cantante está haciendo parada en Nueva York, donde todos sus conciertos están siendo un éxito y teniendo llenos absolutos. Sin embargo, todas las miradas están puestas en la boda de su hija, que tendrá lugar el próximo 13 de octubre.
Luis Miguel continúa su gira mundial, esta vez en Nueva York, donde el artista está triunfando y llenando todos los conciertos. Sin embargo, después de que se haya reconciliado con su hija, los ojos están puestos en otro asunto.
Y es que la boda se celebrará el próximo 13 de octubre, de la que Beatriz Cortázar nos ha contado en exclusiva toda la información de lo que va a ocurrir.
La boda va a durar tres días, para el que cada uno hay un dresscode y empezará este viernes con un primer encuentro de todos los invitados en un lugar de lujo en La Toscana, donde se hará un coctel de bienvenida.
Para este, han pedido que los hombres no se pongan corbatas ni las mujeres de largo, es decir, que sea "arreglado pero informal". Este día el artista tiene un concierto en Miami.
Al día siguiente tendrá lugar la ceremonia en la tarde-noche, y para ese momento Luis Miguel ya estará allí, acompañado de Paloma Cuevas. "Yo creo que va a ir desde España", ha dicho, y no le extrañaría a la periodista que fuese acompañada de sus hijas.
A los invitados les han pedido que vayan de esmoquin y ellas de largo. Además, los móviles estarán prohibidos. Ahora la duda es si habrá exclusiva o simplemente va a ser un acto muy privado.
Finalmente, el día 15 habrá un brunch, y en este caso las mujeres deben ir con colores pasteles, es decir, más sutil y elegante.
Eso sí, Luis Miguel estará presente porque ha aplazado el concierto que tenía programado para acompañar a su hija en el día más especial de su vida.
Su relación con Paloma Cuevas, por otra parte, está en un momento dulce. El artista le ha pedido matrimonio a la modelo, y su respuesta ha sido que ahora mismo no, porque no es el momento aún.