Tras 15 años de ausencia, el cine de aventuras se tiñe de nostalgia con el regreso de Harrison Ford al papel del carismático arqueólogo Henry Walton Jones, Jr., mejor conocido como Indiana Jones. El también aventurero, que en los 80 inspiró a miles de niños a explorar el mundo exterior con sus intrépidas escenas de acción, sus habilidades para zafarse de situaciones comprometidas y su erudito conocimiento de Historia Universal, vuelve para cerrar un ciclo con el que considera el hallazgo que le faltaba hacer, aquel designio que persiguió toda su vida: probar que los viajes en el tiempo son posibles.
Si muchas veces los espectadores se preguntaron cómo sería ver a “Indy” como un sabio abuelo que cuenta historias de sorprendentes descubrimientos arqueológicos con el telón de fondo de la Segunda Guerra Mundial, Lucasfilm y Walt Disney Pictures responden a la interrogante con el estreno mundial, este 29 de junio, de Indiana Jones y el dial del destino, quinta entrega de la saga creada por George Lucas, quien junto a Steven Spielberg, asume la producción ejecutiva de esta película que dirige James Mangold.
El filme trata de ser lo más fiel a la esencia de la saga luego del tropiezo que tuvo con la crítica la cuarta entrega Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal en 2008, manteniendo, al menos, los elementos más simbólicos de este clásico del cine de aventuras sin dejar de añadir algunas pinceladas de contemporaneidad.
La cinta, que en principio se sitúa en Nueva York de la década de los 70, muestra a Jones en su actual vida como un solitario profesor universitario a las puertas del retiro. Abatido, el que una vez fue un héroe de acción no ve venir que sus días de acción trepidante, a ritmo de la legendaria The Raiders March, del compositor de John Williams, no han terminado, y que su lucha contra los nazis no ha quedado en el pasado.
Es así como se incorpora al elenco a la actriz británica Phoebe Waller-Bridge, como Helena Shaw, la ahijada perdida de Jones, quien también creció con esa pasión por la arqueología y la exploración y cuyo papel funge en la trama como una forma de dar sustento y dinamismo a la nueva historia, no como reemplazo de Ford… Al menos, no por ahora.
“Creo que el ingenio de Helena es una gran fortaleza, es autosuficiente y es imaginativa. Ella tiene un buen sentido del humor, lo que encaja bien con el estilo de estas películas, pero una de sus debilidades es que realmente no mira antes de saltar, no piensa las cosas dos veces; su valentía puede ser malinterpretada como imprudencia. Así que, aunque eso es algo que me encanta del personaje, creo que es lo que la mete en problemas”, comenta Waller-Bridge en un encuentro virtual con medios de todo el mundo, incluido El Universal.
“Creo que ella es la persona adecuada para entrar en su vida en este momento porque él se siente como si estuviera en un callejón sin salida, sin emociones -prosigue la actriz-. También creo está viviendo en una época en la que el enfoque ha cambiado, la gente está mirando al futuro, regresamos a los años 70, pero la gente está mirando hacia la luna y ya no hay pasión por las cosas que ‘Indy’ sabe, conoce. Así que cuando ella entra en su vida, no solo trae algo de alegría, sino algo de su pasado. Eso lo enciende de nuevo”.
El actor danés Mads Mikkelsen, transformado por Hollywood en un experto en interpretar villanos, también se suma al reparto como el frío y calculador Dr. Vollmer, contraparte perfecta en esta aventura recreada al estilo de la vieja escuela. El intérprete asegura que si bien sus villanos parten del guion original, siempre procura conectar con su parte humana para darles un toque de realismo:
“Es el primer nazi que encarno, esto ya hace una diferencia con mis otros villanos. Trato de encontrar lo que está humanizando en ellos hasta cierto punto. Si no puedo relacionarme con lo que sueñan, lo reemplazo con algo más; en este caso, este personaje tiene pasión. Y yo tengo que entender eso hasta el punto emocional, porque la pasión es la fuerza de Vollmer y también es su debilidad. Su pasión por su trabajo, por las matemáticas, por la ciencia, por un futuro más brillante, es obviamente su fortaleza y quién sabe si su caída”.
La despedida de Ford
Indiana Jones y el dial del destino es el adiós de Harrison Ford a uno de sus personajes más queridos y que lo convirtió en el héroe de muchos cuando el cine de superhéroes como lo conocemos hoy en día comenzaba a surgir, y aunque se trate de una experiencia conmovedora para el intérprete y los fans de la franquicia, esta quinta historia no deja de ser una invitación al niño interior del espectador a disfrutar una vez más de las ingeniosas hazañas del arqueólogo más famoso del cine.
“Indiana Jones ha sido una experiencia singular que, de alguna manera, no lo puedo poner en la misma categoría de otras películas. Esta vez no se siente diferente, pero se siente bien por la forma de este adiós. Me siento bien porque hemos hecho una película realmente satisfactoria para la audiencia. Hemos tomado nuestra preocupación, nuestro interés en el personaje, para tratar de dar forma a una historia que traería a Jones de vuelta a la vida del público con una trama interesante. Y creo que dada la gente que hemos involucrado en el personaje y naturaleza de la historia que Mangold ha creado para nosotros, estamos ante una espléndida despedida”, concluye Ford.