El cineasta cree que la clave es "competir consigo mismos", así que veremos a Tom Cruise intentando superar a Tom Cruise.
Falta menos de un mes para que Misión imposible: Sentencia mortal - Parte 1 aterrice en los cines de casi todo el planeta. Tom Cruise regresa a su papel de Ethan Hunt por séptima vez en una entrega en dos partes que promete ser una de las grandes citas del verano.
Será el próximo 12 de julio cuando Tom Cruise regrese a la gran pantalla, poco más de un año después de hacer lo propio con Top Gun: Maverick. De hecho, el éxito en taquilla del actor en la película de 2022 es el listón que se marcan en Misión imposible 7, lejos de competir con otras películas o sagas.
Top Gun: Maverick recaudó 1.495 millones de dólares en la taquilla de 2022, casi el doble que la película más taquillera de la saga de Ethan Hunt, Misión imposible: Fallout, que se alzó con 786,6 millones en 2018.
Pero los números no desalientan a Christopher McQuarrie, director de la séptima película de la franquicia, y también de las dos entregas anteriores, que ha destacado ese listón de Top Gun: Maverick como el récord a batir.
Misión imposible quiere "aplastar" a Top Gun
En una entrevista con Games Radar, McQuarrie ha señalado que no se están midiendo con sagas como James Bond o John Wick, sino con la propiedad de altos vuelos de Paramount y Tom Cruise.
"No nos vemos compitiendo con Bond o John Wick. Nos encantan esas películas, admiramos a esos cineastas y queremos verlos ganar. Todo lo que estamos haciendo es competir con nosotros mismos.
Como venimos de Top Gun, dijimos: 'Vamos a enterrar a esos tipos. Vamos a aplastar a Top Gun'. Así es como lo vemos. Nuestros únicos rivales somos nosotros mismos".
A pesar de las optimistas declaraciones de Christopher McQuarrie y de que las previsiones de taquilla de Misión imposible: Sentencia mortal - Parte 1 son muy prometedoras, las películas a las que se va a medir realmente la cinta llegarán a las pantallas poco más de una semana después.
Misión imposible 7 verá su principal competencia en Barbie y Oppenheimer. La película de Christopher Nolan, de hecho, ha copado buena parte de las salas IMAX de todo el mundo, reduciendo drásticamente la presencia del filme de Tom Cruise en ese tipo de salas y, por tanto, provocando el mosqueo del actor.
Habría que ver cómo reacciona el público a la presencia de tres blockbusters taquilleros como estos conviviendo en la cartelera en tan poco tiempo. ¿Se hará un hueco Misión imposible entre el brillante rosa de Barbie y el fulgor atómico de Oppenheimer?