Una supernova descubierta a 21 millones de años luz de la Tierra podría ser el indicio de que los extraterrestres se estuvieran comunicando con el ser humano. Un equipo de astrónomos dirigido por la Universidad de Washington detectó la SN 2023ixf, caracterizada como la explosión estelar más cercana vista en diez años.
Fue desde el Observatorio Astronómico Nacional en Gozo cuando pasados cuatro minutos después de la medianoche del 19 de mayo este grupo de expertos vio el fenómeno estelar clasificado como una supernova de Tipo II, una estrella de al menos ocho veces el tamaño del Sol.
Los investigadores determinan que una explosión de este tipo ocurre cuando una estrella muy grande ya no puede fusionar átomos dentro de su núcleo, lo que hace que explote y se desprenda de sus capas externas. Al ser esta una supernova más joven que las anteriores analizadas, el equipo de la Universidad de Washington considera en su estudio que la SN 2023ixfl sería la candidata principal para "creer en las señales de radio extraterrestres".
Para probar su teoría, este grupo de expertos, dirigido por James Davenport, utiliza el método Elipsoide SETI, que se basa en una zona espacial en forma de huevo donde las supuestas civilizaciones extraterrestres habrían tenido suficiente tiempo para observar un evento astronómico del tales características como es el de esta supernova. "Tenemos la intención de volver a visitar el elipsoide una vez al mes durante los próximos meses a medida que nuevas estrellas entren en la muestra, y estamos abiertos a sincronizar nuestras observaciones con otras instalaciones de longitud de onda múltiple", detalla en el informe.
Aun así, Davenport comentó a New Scientist que es poco probable que él y su equipo se pongan en contacto con extraterrestres, pero cree que vale la pena intentarlo: "Lo peor que podría pasar sería que entrara una señal y no nos diéramos cuenta por no nos molestamos en mirar".
Esta supernova se ubica en la galaxia Pinwheel, definida como "un disco espiral gigante de estrellas, polvo y gas de 170.000 años luz de diámetro", informa el Daily Mail, y tiene casi el doble del diámetro que la Vía Láctea.
Precisamente ha sido el astrofotógrafo Andrew McCarthy quien ha estado fotografiando esta galaxia durante meses, con la "gran suerte" de que en una de sus imágenes capturó la explosión del astro y lo compartió en su cuenta de Twitter.
"Usé los datos de color que ya tenía en esta galaxia y apilé alrededor de 10 minutos de exposiciones para crear esta animación. Puedes ver lo cerca que está la supernova de algunas nebulosas en el brazo", detalla en su explicación de la secuencia capturada.