Carlos III fue coronado como rey del Reino Unido en una solemne ceremonia celebrada este sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, en el corazón de la capital británica.
En el momento más importante del acto, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII.
Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación "Dios salve al Rey", tras lo cual se escucharon trompetas.
Sentado en la silla de roble de San Eduardo, considerado el mueble más antiguo del Reino Unido y colocado sobre un piso de mosaico medieval, Carlos III fue coronado tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.
Al rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; y el cetro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca.
Ataviado con una capa dorada, el primado de la iglesia de Inglaterra le entregó al rey el guante blanco del poder.
Por último Welby le colocó la corona de San Eduardo, hecha en oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios, la única vez en su vida que el monarca la llevará.
Antes, el monarca fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, el rito religioso más solemne de la liturgia de la coronación, que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público.
El soberano quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St James hace una semana.
Procesión a Buckingham
Acompañados por 4.000 militares ataviados de gala, posterior a la coronación los reyes saludan a la multitud apostada en la ruta de dos kilómetros hacia su residencia oficial en Londres.
La procesión está dividida en ocho grupos, que incluyen a miembros de las Fuerzas Armadas de diversos países de la Commonwealth, así como de las distintas divisiones del Ejército británico.
Esta es la primera ocasión en la que la lujosa carroza dorada es utilizada por la familia real británica desde el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, en junio de 2022.
Una vez los reyes lleguen al Palacio de Buckingham se producirá una de las imágenes más esperadas de la jornada, cuando Carlos III y Camila, acompañados de otros miembros de la familia real, saludarán desde el balcón a la multitud congregada.
Si la meteorología lo permite, está programada asimismo una exhibición aérea en la que participan más de 60 aeronaves del Real Fuerza Aérea (RAF, en inglés), que sobrevolarán la céntrica avenida The Mall.
El desfile pondrá el broche de oro a la coronación de los reyes, el acto protocolario en el que han recibido los símbolos de su poder tras haber ascendido al trono de manera automática el pasado 8 de septiembre, al morir Isabel II.