Científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), dicen que descubrieron el infierno en el espacio exterior.
Se trata de un planeta más grande que la tierra, de superficie rocosa y, tan caliente, que las piedras que hay en él se derriten en un océano de lava. Por eso, se le conoce como «el infierno».
Sin embargo, la denominación formal de este exoplaneta es «55 Cancri e» o «supertierra” . Fue captado por el telescopio de James Webb. El cuerpo celeste orbita a menos de 1,5 millones de millas de su estrella similar al Sol.
Llamó la atención debido a sus altas temperaturas. Estas se ubican por encima del punto de fusión de los minerales típicos en la formación de rocas.
La denominación que se ha dado al planeta causó cierta controversia entre representantes de la religión católica que sostienen que el infierno no es un lugar físico, sino «estado de privación eterna y definitiva de Dios».
Además de las temperaturas extremas que se viven en el planeta infierno, este mundo tiene otras particularidades. Según National Geographic, en el 55 Cancri hay un día perpetuo en uno de sus lados y una noche perpetua en el otro.
«En el lado diurno la temperatura es de unos 2.500 grados Celsius, mientras que en el lado nocturno es de unos 1.100 grados; la diferencia es enorme», explica Brice-Olivier Demory, de la Universidad de Cambridge a la conocida revista.