Los Rossetti fueron una familia atípica para la época en que vivieron: mediados del siglo XIX. Christina era poetisa, su hermano Dante Gabriel un pintor y su esposa Elizabeth, pintora y modelo. Con su arte y poesía estremecieron a la Gran Bretaña victoriana.
Sin embargo, su mayor legado podría no ser en las obras que dejaron sin en su espíritu bohemio. Los Rossetti ocupaban un mundo en el que la vanguardia se encuentra con la liberación femenina, la drogadicción, el radicalismo político y unos marsupiales conocidos como wómbats.
"Los Rossetti estaba metidos en todo lo que fuera extraño y extremo", comenta a BBC Culture Carol Jacobi, curadora de una exposición que se realiza en Londres sobre esta familia. "No soportaban las normas convencionales del arte y la literatura. Buscaban héroes alternativos: fueron el primer movimiento artístico de vanguardia británico".
Para unos, las pinturas de Dante Gabriel Rossetti (y de la Hermandad Prerrafaelita, el movimiento que cofundó) son demasiado meticulosas y delicadamente moralistas, especialmente cuando se comparan con los movimientos franceses contemporáneos, como los impresionistas y postimpresionistas, con su experimentación formal más atrevida y una representación más franca de la vida moderna.Pero eso obvia el aspecto más importante de la generación de los Rossetti en Gran Bretaña. Su principal contribución fue una nueva actitud radical para artistas y mujeres creadoras en ese país; la vida bohemia.