Debido a que la humanidad no le ha ganado al COVID-19 y por el contrario nos hemos topado de frente con una nueva variante, el uso de cubrebocas sigue siendo indispensable en todo momento, sobre todo en lugares cerrados como un avión.
Y es que a pesar que hemos escuchado una y otra vez con qué materiales está fabricado un cubrebocas para evitar la dispersión del virus, algunas personas siguen creyendo que solo con tener la boca y la nariz tapadas ya la libraron. Pues no mi ciela.
Recientemente Adam Jenne planeaba volar desde Florida hasta Washington, en Estados Unidos, pero lo bajaron del avión ya que se puso una tanga como cubrebocas.
No. Adam llegó al aeropuerto para abordar el vuelo 1750 de United Airlines con rumbo a Washington, subió al avión y se sentó en su lugar pero cuando el personal pasó a revisar le tocó la voladora por chistoso.
En un video que circula por redes sociales se observa a la azafata del vuelo pedirle que baje de la aeronave ya que no le van a permitir volar hasta que use un cubrebocas de verdad. El hombre asegura que las normas de la aerolínea exigen que los pasajeros usen una máscara que les cubra la nariz y la boca, y que la tanga hace lo mismo.
De acuerdo con el propio pasajero, varias personas del vuelo consideraron esto como una injusticia y se bajaron detrás de él para apoyarlo.
Poco después del relajo, Adam recibió un correo de la aerolínea en el que le informaban que tenía prohibido viajar con ellos hasta que el Comité de Revisión de Incidentes de Pasajeros revisara su caso. El asunto es que no es el primer vuelo del que lo bajan: lo mismo le pasó en Delta Airlines.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cubrebocas de tela, si es que no quieres comprar uno, deben tener al menos 3 capas: una interna de material absorbente, una intermedia de material no absorbente como el polipropileno, así como una capa exterior de poliéster.