Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, aguarda su juicio en una celda privada en la que pasa 22 horas al día. Su abogada, Mariel Colón, ha narrado a la agencia Associated Press que los empleados de la prisión solo sacan a Coronel en la madrugada para ir a un “saloncito interior” en el centro de detención en Alexandria, Virginia, en Estados Unidos. Allí, la mujer más famosa del mundo del narcotráfico fue recluida por tráfico internacional de cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana, además de conspiración para ayudar a su esposo en una de las fugas más cineastas de la historia en 2015. Colón ha asegurado también que pedirá que se mejoren las condiciones de su clienta durante su estancia en la cárcel.
Coronel se encuentra a esperas de que se celebre su juicio en prisión, sin opción a fianza. Su abogada ha denunciado ante los medios de comunicación las condiciones en las que su clienta vive en la cárcel. “Solo pasa un par de horas en un saloncito”, ha señalado. ”Sus condiciones de confinamiento aún no mejoran”, ha insistido. Además, ha detallado que durante la mayor parte del tiempo que está recluida en una celda que no comparte con otras presas se dedica a leer, aunque no ha especificado qué libro. “Desafortunadamente no ofrecen, no hay actividades disponibles para que se pueda distraer”, ha asegurado Colón. Tampoco ha dado detalles sobre si se comunica con sus dos hijas gemelas, fruto de su matrimonio con el que fue uno de los narcotraficantes más buscados por la DEA.
La esposa de El Chapo, de 31 años, fue detenida el pasado 22 de febrero en el aeropuerto internacional de Dulles (Virginia), que da servicio a la ciudad de Washington. La reina de la belleza, quien conoció a Guzmán cuando tenía 17 años y él 51, enfrenta desde una pena mínima de 10 años de cárcel hasta una condena máxima de cadena perpetua.
La justicia estadounidense apunta a que Coronel no solo tenía absoluto conocimiento de las operaciones del Cartel de Sinaloa cuando lo dirigía su marido, sino que participaba en algunos de sus operativos. Tras la detención de su marido en 2016, Coronel asumió un papel importante en las comunicaciones con los socios del narcotráfico, según el señalamiento judicial. Entre las evidencias que el agente del FBI Eric S. McGuire incluyó para obtener la orden de arresto contra ella, está una supuesta carta de El Chapo en la que negocia con un socio el tráfico de heroína. “La madre de las gemelas te dirá algo a ti y a mis hijos. Por favor, esté atento compadre. Ella se lo explicará”, señala el documento.
Además, el juzgado del Distrito de Columbia, en Washington, acusa a Coronel de haber ayudado a su marido a escapar de una prisión de alta seguridad en el Estado de México. Tras poco más de un año recluido, Guzmán protagonizó una de las fugas más rocambolescas que ha vivido México al cavar un túnel de 1.500 metros desde las duchas para crear un pasadizo. Las autoridades creen que Coronel ayudó a coordinar el escape desde fuera.