Aproximadamente 20 venezolanos se reunieron en el Aeropuerto Internacional de Miami para exigir al Gobierno bolivariano que active los vuelos humanitarios para regresar al país, porque tienen cerca cuatro meses varados ante las medidas que se han impuesto como prevención al Covid-19.
El Nuevo Herald realizó un reportaje en el que citó las declaraciones de los afectados. En este sentido, Cristina Mujica en representación de más de mil venezolanos que están en Estados Unidos expresó que se acercaron al lugar para exigir que los retornen.
“Exigimos que el cierre del espacio aéreo venezolano pautado hasta el 12 de julio no se extienda y que los vuelos de repatriación y los vuelos humanitarios se abran y nos retornen a nuestro país”, sostuvo.
Mujica llegó a Estados Unidos el pasado 12 de marzo con su hijo de 11 meses y no ha tenido la oportunidad de devolverse. Precisó que el grupo puede pagar los vuelos, también optarían por esperar en otro país hasta que sea viable el regreso.
“No estamos exigiendo ningunos vuelos regalados, podemos pagar los vuelos e incluso trasladarnos hasta cualquier sitio que nos indique el gobierno nacional de Venezuela para que nos busque una aerolínea pública o privada”, puntualizó.
Agregó que en el grupo hay embarazadas, niños, personas de la tercera edad y con cáncer.
Explicó que no cuentan con vivienda, vehículos, fondos, estatus legal, ya que llegaron a ese país “con sus visas de turista o sus visa waivers para quedarnos aquí por un tiempo limitado”.
Indicó que no poseen el permiso para permanecer en esa nación por un periodo indeterminado y han tenido que pagar alojamiento, comida y el costo de amplificación de la visa.
Por su parte, Rafael Ojeda quien está en Estados Unidos desde el el 27 declaró: “No podemos trabajar porque somos turistas; vinimos con presupuesto para 20 días y ya llevamos cuatro meses. Hemos hecho magia con el poco dinero que tenemos”.
El Nuevo Herald también reseñó el testimonio de Pedro Crespo quien arribó con su esposa, Marelys Barreto, y su hijo para festejar los 9 años del pequeño.
“De verdad, los recursos se nos han terminado. Estoy buscando un refugio porque ya el hotel no lo puedo pagar. Tampoco puedo pagar $450 por la extensión de la visa. Sacrificaré mi legalidad y no poder venir más a EEUU, pero la verdad es que no lo puedo pagar”, señaló Crespo
