Tienen que trabajar dos meses para comprar lo básico para protegerse. Un trabajador o pensionado que salga a la calle debe invertir más de 700 mil bolívares en productos que eviten el contagio del Covid-19 y por no tener el dinero buscan hacer productos artesanales en sus casas antes de salir al descuido.
Yanet Morillo, trabajadora de la alcaldía, indica que lo que más le parece costoso es el antibacterial, así que decidió hacerlo en casa. “Tomo media penca de sábila y mido las proporciones de 3 partes de alcohol por una del gel del aloe. Lo coloco en un potecito de spray, si tengo algún aroma le pongo y si no, lo dejó así. No maltrata la piel y además queda el gel en las manos”, indica la mujer que asegura que su salario no alcanza ni para comprar un gel pequeño, pues cuesta más de 200 mil bolívares, superando su quincena.
Morillo, además hace sus tapabocas de tela con retazos, pero le coloca tela de batas quirúrgicas por dentro que las puede lavar y ella se siente “mas protegida”, igualmente tiene sus guantes hechos con tela resistente que utiliza para trabajar y lava cuando llega a su casa. “Todo esto lo he hecho para cuidarme, antes de salir sin protección prefiero inventármelas”.
En una farmacia un kit que incluye antibacterial, guantes y tapabocas cuesta 700 mil bolívares, sumándole un alcohol pequeño o un jabón para lavarse las manos, puede rozar el millón. Otros implementos más sofisticados, pero más costosos, como el escudo facial se venden en dólares.
Juan González tuvo otra idea y fue poner en una botellita plástica un poco de jabón con un poquito de cloro y cargar otra botella con agua. “Cuando salgo de un comercio donde compré algo me lavo las manos en la calle con mi detergente y mi agua. El antibacterial me sale más caro, en cambio jabón tengo porque debo lavar la ropa y bañarme, de allí mismo agarro”, dice el hombre.
Pero la mayoría de los consultados aseguran que es mejor no tocar nada y guardar distancia para evitar contagiarse.
“No hay dinero para comprar esas cosas, yo me pongo lentes de sol, me pongo mis tapabocas hechos en la casa, trato de no tocar muchas cosas, al llegar a la casa me baño y de una vez lavo la ropa, me cuido de otras formas y que Dios nos agarre confesados porque el sueldo de broma alcanza para comer, esta pandemia nos agarró fuera de base y sin dinero en los bolsillos”, afirmó Reudel Gutiérrez, quien estaba sentado en una parada.