Críticos y opositores del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien dio positivo en una prueba para el nuevo coronavorus, le desearon este martes una pronta recuperación al mandatario, pero le aconsejaron que reflexione sobre la prevención y cuidados ante la pandemia.
Bolsonaro, de 65 años y un rabioso negacionista de la gravedad de la COVID-19, que llegó a tildar de "gripecita", confirmóeste martes que dio positivo en su cuarta prueba realizada desde que más de 20 miembros de su comitiva en un viaje a Estados Unidos, en marzo pasado, resultaron contagiados.
El exjuez federal Sergio Moro, el principal protagonista de la operación anticorrupción conocida como Lava Jato y que hasta finales de abril fue ministro de Justicia del actual Gobierno, con el que rompió después de acusar al jefe de Estado de interferir en la Policía Federal, fue uno de los primeros en reaccionar a la noticia.
"Sobre la información de que el presidente dio positivo para COVID-19 solo cabe desearle a él una plena recuperación", escribió Moro en sus redes sociales.
El también exministro Luiz Henrique Mandetta, quien dejó el cargo en la cartera de Salud por diferencias con el propio Bolsonaro por el tratamiento que el mandatario estaba dando a la pandemia, le deseó también una pronta recuperación, pero manifestó que afrontar personalmente el coronavirus puede servirle de "reflexión".
"Hacemos fuerza por la pronta recuperación, porque el restablecimiento de la salud del presidente de la República y queremos que tenga síntomas leves y pase por esto de una manera tranquila", apuntó Mandetta en entrevista al canal Globonews.
De acuerdo con el ortopedista, el contagio del presidente puede llevar a que "reflexione" porque "todas las personas no tienen acceso a la resonancia magnética (para el diagnóstico) en el primer día, médico privado y reserva de lecho de cuidados intensivos" en caso de necesitar.
"Esto es más una confirmación de que la enfermedad está con circulación extremadamente activa", apuntó el exministro de Salud.
El gobernante aseguró este mismo martes a periodistas que se siente "bien" y que recibió el resultado "sin pánico", después de meses desafiando al virus casi a diario y en algún momento de la rueda de prensa dejó de usar la mascarilla.
La semana pasada Bolsonaro vetó parte de la ley que torna obligatorio el uso de las mascarillas en lugares públicos, como iglesias, en una decisión que levantó las voces de protesta en un país que registra ya más de 1,6 millones de casos y va camino de los 70.000 muertos por causa de la pandemia.
Más reacciones
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, antiguo aliado de Bolsonaro pero que rompió con el mandatario mucho antes de la pandemia y contrarió al presidente al tomar medidas de cuarentena e aislamiento social en la región más poblada y afectada por el coronavirus, también se expresó sobre el positivo del presidente.
"Le deseo una pronta recuperación al presidente", escribió Doria en las redes sociales, donde recomendó a Bolsonaro que "siga las orientaciones de la medicina y, en breve", estará "recuperado".
En un tono más fuerte, el excandidato presidencial Fernando Haddad, derrotado por Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones de 2018, expresó en sus redes sociales que lamentaba los "más de 1,6 millones de infectados y por tener el peor gestor de la crisis en el mundo".
"Deseo que todos se recuperen, incluso Bolsonaro. A los familiares de los que se fueron en medio de la negligencia del Gobierno mis más sinceros sentimientos", agregó el exministro de Educación en los Gobiernos del opositor Partido de los Trabajadores (PT).
En Río de Janeiro, el gobernador Wilson Witzel, uno de ocho de los 27 gobernadores regionales contaminados por la COVID-19 y quien igualmente rompió filas con Bolsonaro, también se manifestó.
"Le deseo al presidente Bolsonaro una pronta recuperación. También fui infectado por la COVID-19 y, siguiendo las recomendaciones médicas, estoy seguro de que él se irá a recuperar en breve", subrayó el exjuez en su perfil de Twitter.
Además de tener 65 años, Bolsonaro también está en el grupo de riesgo por haber pasado por varias cirugías desde septiembre de 2018, cuando fue acuchillado en medio de un acto de su campaña electoral, aunque de todos modos insiste en que su "histórico de atleta" lo mantiene en excelente condición física.