«Precisamente ante la situación creada por esta difícil crisis debemos asegurar el mantenimiento de las salas de cine como lugar de encuentro», apuntó la ministra de Cultura, Monika Grütters, al presentar la iniciativa.
La reapertura de las salas solo será posible si se garantiza «la seguridad del espectador y del personal», añadió esta miembro del Gobierno de la canciller Angela Merkel, para quien es imprescindible lograr reducir a mínimos el riesgo de contagio en una sala de cine.
Grütters presentó su iniciativa en el mítico Moviemento, un cine off del barrio multiétnico de Kreuzberg, en Berlín, abierto en 1907 y uno de los más antiguos de Alemania. Su supervivencia peligraba ya antes de la pandemia por dificultades económicas, las presiones del mercado inmobiliario y la necesidad de renovar sus instalaciones.
Junto a la ministra acudió a la presentación el director Tom Tykwer, representante de la actual generación de cineastas alemanes.
a línea de ayudas al cine lleva el nombre genérico de «Zukunftsprogramm» -«Programa de futuro»- y está destinada a apoyar a las salas ajenos a los grandes circuitos comerciales, principalmente cines «off», de barrio o de zonas rurales.
La idea es favorecer la instalación de servicios de venta de entrada online, para garantizar que los pases se realizan bajo las condiciones de aforo reducidos establecidos por la pandemia. Asimismo se impulsará la modernización y actualización de sistemas sanitarios, de ventilación e higiénicos.
Cada sala podrá recibir, como máximo, una ayuda de 315.000 euros o de hasta 630.000, en el caso de las cadenas con distintos cines.
El Gobierno de Merkel ha puesto en marcha varios programas de ayuda a la cultura -tanto salas de conciertos y teatros, como clubes nocturnos, museos o bibliotecas- para paliar los efectos de la pandemia en ese sector, que sigue sin reactivarse al cien por cien.
En total se han movilizado unos 1.000 millones de euros para ese ámbito del total del gran paquete de ayuda económica frente a la pandemia articulado por la gran coalición entre conservadores y socialdemócratas, con un volumen total es de 130.000 millones de euros.
Con información de EFE
