Una modelo tomó la decisión de transformar su rostro. Pero la historia no terminó bien.
Infinitos son los casos de personas que han terminado con una mala experiencia tras operarse alguna parte del cuerpo, especialmente el rostro, en el marco de una intervención estética que supuestamente iba a mejorar un aspecto a cambiar. La historia de esta ucraniana no es la excepción.
Se trata de Anastasiia Pokreshchuk, de 31 años, modelo y psicóloga, quien reveló cómo se siente con su nuevo aspecto tras varios años de operaciones que fueron coronados con una última y peligrosa intervención.
Es que con las clínicas de cirugía estética cerradas por la pandemia de coronavirus y luego de haber gastado miles de euros en los últimos años para cambiar su aspecto facial, Anastasiia decidió que era más fácil y económico comenzar a inyectarse ella misma ácido hialurónico. Y hasta ha filmado y subido a sus redes sociales ese temerario momento.
Para sorpresa de sus seguidores en Instagram, la joven aseguró que se encuentra muy bien con su cara. “Me encanta este look, antes era un ratón gris. Mi nariz era demasiado grande, ahora tengo labios y mejillas y se ve bien”, expresó en una entrevista con el programa This Morning de la cadena inglesa ITV.
La joven aseguró, no obstante, que volvería a gastar grandes sumas de dinero para operarse el rostro nuevamente de ser necesario, porque, dijo "nada me detendrá".
La mujer tiene casi 160 mil seguidores en las redes sociales y, desde allí, comparte diferentes experiencias con los usuarios.
Sin embargo, en varias de sus publicaciones no paran de llegarle críticas debido a su obsesión con las operaciones. Es que muchos de los cibernautas advierten que no es un buen ejemplo para las generaciones más jóvenes, y los cuestionamientos giran sobre eso.