El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, declaró ante un juez federal que su renuncia al gobierno de dicho estado y su posterior huida a Guatemala en octubre de 2016, fueron instrucciones presuntamente giradas por el presidente Enrique Peña Nieto, que él decidió aceptar por “lealtad institucional”.
Las instrucciones se las habrían transmitido funcionarios de la entonces Secretaría de Gobernación entre ellos su extitular, Miguel Ángel Osorio Chong, quien según Duarte le arregló una entrevista con el periodista Carlos Loretde Mola, para simular que pediría la renuncia de forma voluntaria.
“Yo dije en la entrevista que me iría para enfrentar los cargos en mi contra. No era verdad. Todo estaba arreglado. Las preguntas estaban acordadas. Me pidieron que diera motivos distintos a los reales”, dijo Duarte.
Esta declaración forma parte un interrogatorio que por primera vez dio el exgobernador de Veracruz dentro del proceso penal que desde hace más de tres años se inició en su contra por lavado de dinero y asociación delictuosa, y que derivó en una condena de 9 años de prisión. El caso fue reabierto en diciembre pasado gracias a un amparo que Duarte ganó para apelar dicha condena.
Durante más de dos horas, el exgobernador contestó más de 40 preguntas formuladas por sus abogados y por los fiscales de la Fiscalía General de la República. El interrogatorio, ríspido por varios momentos, se llevó a cabo en una audiencia solicitada por el propio Duarte en la queintentó infructuosamente que el juez le permitiera seguir el proceso en libertad, bajo el argumento de que nunca quiso huir y que su captura fue un montaje.
“Si ese pacto existió en la realidad es un hecho ilegal. Es contrario a la ley e incluso a la Constitución”, señaló el juez al concluir como improcedente la petición del exgobernador.
Pero antes el juez permitió a Duarte dar su versión a detalle. El exgobernador dijo que nunca fue su idea renunciar al gobierno, pero que en una reunión celebrada a principios de octubre de 2016 en las oficinas de Segob, Osorio Chong “lo presionó” para que pidiera la licencia.
Las palabras exactas de Osorio Chong en la reunión, según lo referido por Duarte, fueron las siguientes: “Gobernador, te pide tu amigo el presidente de la República que pidas licencia (…) se necesita una transición en Veracruz tersa”.
En respuesta a esto el fiscal de la Unidad de Asuntos Especiales de la FGR, Manuel Granados Quiroz, preguntó a Duarte si mintió en la entrevista que dio el 12 de octubre de 2016 al periodista Carlos Loret de Mola en Televisa, donde aseguró que renunciaba de forma voluntaria, que no había sido presionado, y que tampoco huiría del país.
Duarte dijo que dicha entrevista fue en realidad “un arreglo” conseguido por el propio Osorio Chong.
“Me dijo que me proponía irme por la puerta grande. Él hizo una llamada por teléfono frente a mí y arregló la entrevista con Loret. Un día antes de la misma me reuní con directivos de esa televisora y con el periodista en una oficina de Lomas de Chapultepec. Nos pusimos de acuerdo hasta en las preguntas que se iban a hacer”, señaló Duarte.
Huida “pactada” y el escape en balsa
Según Javier Duarte su renuncia no fue lo único pactado con el gobierno, sino también su huida. Relató que la mañana del 13 de octubre de 2016 el entonces Oficial Mayor de la Segob le llamó a su casa para pedirle que “por su seguridad” debía abandonar su domicilio y el estadode Veracruz.
“Nunca pasó por mi mente ni antes ni ahora sustraerme de la acción de la justicia. Nunca ha sido así. Yo me fui a Guatemala por instrucciones del régimen federal de ese momento. No por otra cosa”, dijo en el interrogatorio.
Javier Duarte explicó que para salir del país se trasladó desde Coatzacoalcos al estado de Chiapas por tierra. Lo hizo acompañado de su esposa Karime Macías. Viajó primero a Tuxtla Gutiérrez y luego a Tapachula, ciudad desde la cual atravesó la frontera a bordo de una balsa.
Duarte contó que esta era la única forma de salir del país dado que sus pasaportes fueron retenidos por el gobierno federal, luego de un trámite que había intentado realizar con anterioridad para obtener una visa canadiense.
Lo que siguió después –de acuerdo con la declaración de Duarte– fueron meses de negociación entre su equipode abogados encabezado en aquel entonces por Marco Antonio del Toro junto con funcionarios del gobierno federal. Esto con el supuesto objetivo de coordinar su entrega.
En ese contexto, Duarte ratificó ante el juez lo que ya había adelantado en diversas entrevistas desde el año pasado, respecto a que su detención en Guatemala también fue resultado de un pacto. El acuerdo consistió en que se entregaría a cambio de que cesara la persecución de su esposa Karime Macías y de familiares suyos (que incluso tenían órdenes de aprehensión), lo que a su juicio fue cumplido por el gobierno.
La fase final de la negociación se complicó, según Duarte, por una disputa entre el entonces titular de la unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Alberto Bazbaz y la Segob encabezada por Osorio Chong. Ello ya que gobernación insistía en que Duarte fuera deportado a México, mientras que Bazbaz había acordado con Del Toro que se realizara un procedimiento de extradición, lo que finalmente ocurrió.