El uso de maquillajes de dudosa procedencia puede resultar perjudicial para la piel. La médico dermatólogo, Vilma Bracamonte, alertó acerca de que hay productos cosméticos adulterados en circulación.
El poder adquisitivo pulverizado por la inflación ha hecho que los consumidores venezolanos tiendan a buscar productos «genéricos» que se acerquen a las marcas que solían usar. Esto también ha sido un patrón regular en el mercado del maquillaje, donde las mujeres recurren a las marcas de imitación para ahorrar costos pese a que la mayoría de las veces la calidad y procedencia de estos cosméticos resulta cuestionable.
En el mercado informal, este tipo de productos se ve expuesto al sol, a la lluvia y a un almacenamiento dudoso, lo que dificulta verificar que hayan seguido un protocolo sanitario correcto. Tampoco ofrecen la misma cobertura, ni la misma duración que las marcas originales. Estos factores representan un riesgo para la salud de la piel de las mujeres que los adquieren.
El uso de un lápiz delineador casi le cuesta la vista a Rosario Martínez: “Me compré un lápiz en una tienda de estas que vende cosméticos y bisutería en el centro de San Cristóbal. Quería aprender a maquillarme y preferí no gastar mucho, porque con ese iba a practicar. Cuando me maquillé comencé a sentir que me ardía el párpado inferior. Pensé que era la falta de costumbre. Pues me dio una conjuntivitis horrible y gasté más de dos millones de bolívares. Más nunca me maquillo”, contó.
La médico dermatólogo, Vilma Bracamonte, asegura que en Táchira el riesgo es muy grande, sobre todo porque debido a la proximidad de la frontera, los vendedores informales pueden conseguir estos productos muy fácil. “Eso es lo que ha proliferado aquí, imitaciones de productos que no son realmente merecedores de ser usados. Hay muchos productos que son adulterados y representan riesgos para la salud de la piel”, señaló.
Bracamonte también hizo referencia a las lesiones y patologías que se pueden contraer al usar cosméticos adulterados o de imitación:
La piodermitis es una lesión cutánea infecciosa con formación de pus y costras. Es muy común como reacción alérgica, al igual que las llagas. Incluso hay casos severos de herpes simples tipo 1 que afectan los labios y las comisuras debido al uso de lápices labiales de dudosa procedencia”.
Además de los cosméticos, hay productos como los protectores solares que también se han visto adulterados y provocan reacciones adversas en la piel.
La médico recomienda adquirir los productos en establecimientos formales y hablar con el personal para verificar las marcas cuando estas resulten desconocidas para el comprador. “Si hay un maquillaje que quiero usar, pero desconozco su procedencia, es mejor no usarlo”.