En Venezuela, la legalización del cannabis no parece ser muy ruidosa. Las prácticamente inexistentes propuestas para legalizar, así como la opacidad de las cifras de su consumo y cultivo, es gracias al bajo interés que la opinión publica venezolana muestra en esta cuestión.
“El tema de la criminalización y legalización pasa por diferentes niveles para el uso medicinal o recreativo”, dijo el experto Luis Cedeño de una ONG especializada en temas de drogas a Notimex. El experto señala que en Venezuela prácticamente no se discute esta cuestión y que ya en el 2014 se hizo un sondeo donde se consultaba el interés que resultó ser muy escaso. La mayor relevancia con el cannabis se centraba en su uso medicinal y por las personas que sufrían de algún tipo de cáncer. “Este es un tema tabú, estamos retrasados en comparación con otros países en cuanto a la sensibilización de la población, a pesar de que es un tema de tendencia mundial”, dijo el experto.
En el 2013 el ex canciller Elías Jaua lanzó como una medida “innovadora” la legalización del cannabis y que se estudiaría su aplicación, refiriéndose a la medida legalizadora tomada en Uruguay, aunque el tema ya no volvió aparecer con fuerza en la prensa.
A finales del mes de Julio del 2017, el candidato oficialista Osmar León planteó legalizar el consumo de cannabis en las instituciones universitarias. “Consideramos la marihuana como una herramienta natural porque nace de la tierra y todo lo que viene de la tierra es alimento del consumo humano, según los textos bíblicos”, argumentó.
Se dice desde la opinión pública que legalizar el cannabis impactaría beneficiosamente en la reducción del narcotráfico en Venezuela, aunque se desconocen lass cifras por este tema. En Venezuela, hasta veinte gramos de marihuana se penaliza entre 1 y 2 años de cárcel y, el consumidor es tratado como un enfermo. El Gobierno venezolano considera que existen hasta 250.000 usuarios “ abusivos” de cannabis en una población de treinta millones de ciudadanos.
“Este tema no puede ser criminalizado. Tenemos un largo camino que transitar respecto a esto, pero vamos a tener que transitarlo por la tendencia mundial (de la legalización)”, indicó Cedeño y puntualiza “Venezuela no es un gran país consumidor, ni productor, más bien, un país de paso”. “Hay serios indicios de que el país es usado como un gran corredor de drogas. Según informes de Naciones Unidas, el 80 por ciento de la droga que llega a Europa y Estados Unidos pasa por Venezuela”, dijo y también descartó que el país sea un “narcoestado”.