Los venezolanos que permanecen recluidos en cárceles de inmigración en Estados Unidos son al menos 900, según lo reveló a la agencia EFE Johan Merchán, uno de los enviados de Juan Guaidó a ese país, quien dijo conocer ese número de casos.
Los nacionales presos, entre 20 días en algunos casos y hasta 8 meses otros, en su mayoría fueron detenidos en el momento de presentarse ante las autoridades de inmigración a pedir asilo, una vía fallida para entrar y permanecer legalmente a ese país, tal como le sucedió a los militares desertores Hugo Parra y Erick Molina, que se apersonaron en el Puente Internacional número II de Nuevo Laredo, en la frontera con México, y terminaron encarcelados.
La mayoría de los detenidos se encuentran en los estados de Luisiana y Texas (40 y 36 % del total, respectivamente). En el Broward Transitional Center, en Pompano Beach, al norte de Miami, donde el viernes estuvieron de visita enviados de Guaidó, hay 16 mujeres y 34 hombres, según dijo Merchán a EFE.
Estos venezolanos podrían afrontar el proceso en libertad, pero deben pagar entre 15.000 y 40.000 dólares, una salida que ofrece el Estado de Florida, pero no todos los estados.
Los enviados de Guaidó dicen que el Gobierno de Estados Unidos está abierto a buscar un mecanismo para liberar a los venezolanos, pero nada han logrado en ese sentido frente a la represiva política del presidente Trump contra los inmigrantes de cualquier origen.