Los extraterrestres saben de nuestra existencia desde hace mucho tiempo pero, por diferentes razones, no han querido comunicarse con los humanos... Esto es lo que discuten especialistas en vida fuera de la Tierra en la reunión internacional de Messaging Extraterrestrial Intelligence (METI) cada dos años.
A pesar de los intentos por lograr la comunicación con el más allá y las respuestas que han sido nulas, los investigadores están convencidos de que la razón no es que no haya vida, sino que inteligentemente estos seres eligen no interactuar con nosotros.
¿Por qué los extraterrestres no se comunican con los humanos?
¿Dónde está todo el mundo? Esa es la pregunta que se hizo el físico italiano Enrico Fermi en 1950 cuando elaboró la conocida paradoja de Fermi, que cuestiona la ausencia de contacto extraterrestre si la vida fuera de la Tierra es altamente probable. En esta gran duda es que se concentraron los investigadores del METI, por lo que intentan plantear algunas hipótesis para responderla.
Una de las posibles respuestas apunta a que este silencio sucede porque que ya no hay nadie allí afuera. Otra explicación sería que las civilizaciones alienígenas están sumergidas en un profundo sueño. Pero la más llamativa y perturbadora hipótesis es la de que los humanos estamos en una especie de cuarentena impuesta por los extraterrestres que nos vigilan muy de cerca sin establecer contacto, según la revista Forbes.
¿Vivimos en un zoológico galáctico?
La hipótesis del zoológico, elaborada en la década de 1970 por John A.Ball, asegura que los extraterrestres están observando a los humanos en la Tierra de la misma manera que nosotros lo hacemos con los animales que están en un zoológico. La falta de interacción podría adjudicarse a que no tienen interés en interferir en la vida humana o, por alguna razón, prefieren monitorear todo desde lejos.
Los alienígenas saben todo acerca de nosotros, pero se esconden intencionalmente. Para eliminar ese gran silencio, los investigadores se encuentran en la búsqueda de nuevos métodos para lograr enviar un mensaje y, de una vez, recibir una respuesta. Para ello, será necesario aumentar la cantidad de mensajes enviados a las estrellas cercanas, con señales de radio potentes, intencionadas y plagadas de información.
De ser esta teoría cierta, los alienígenas ya nos conocerían bastante bien e, incluso, deberían haber estudiado muy de cerca a varios humanos sin que estos se dieran cuenta. ¡Si sería perturbador! ¿Habrás sido uno de sus conejillos de indias alguna vez? Ten cuidado cuando camines por ahí, no sea cosa que te abduzcan...