El alcohol al volante es uno de los principales causantes de siniestros viales alrededor del mundo. Si bien en cada país hay normas que lo prohiben (o, al menos, lo limitan), por primera vez una automotriz tomará cartas en el asunto.
Hablamos de Volvo, una marca sueca que suele poner el foco en la seguridad vial. Acaba de anunciar un sistema capaz de detener por completo el vehículo si detecta que el conductor está circulando con alcohol en sangre.
La tecnología "anti conductores ebrios" estará disponible a partir del año que viene en todos los modelos de Volvo. Consta de una serie de cámaras y sensores que analizan en todo momento el comportamiento de la persona que viaja al volante.
Si el sistema detecta que el conductor cierra los ojos o no tiene la vista puesta en el camino, si lleva un tiempo sin recibir información del sistema de dirección (manos apartadas del volante) y si observa movimientos bruscos como zigzagueos o tiempos de reacción demasiado lentos, le pregunta al conductor si todo está bien.
Cuando el conductor no responde a esa pregunta, inicialmente limita la velocidad del vehículo y recomienda, a través del instrumental y una alerta sonora, detenerse. Si aún así no detecta cambios en su conducta, frena por completo y estaciona el auto automáticamente de un modo seguro.
Al mismo tiempo, Volvo presentó una llave denominada Care Key que permite al dueño del vehículo limitar la velocidad máxima del mismo cuando se lo presta a algún familiar o amigo. Estará disponible a partir de 2021 en distintos mercados del mundo.