No es novedad que vivir en la Estación Espacial internacional para los astronautas requiere de una ardua preparación tanto física como psicológica, ya que es un hábitat cerrado bastante extremo y hostil. Más aún, cuando se trata de enfrentar las diversas floras bacterianas que han afectado a las misiones en la nave, las cuales tienen recubiertas gran parte de las superficies de la propia aeronave y además con gran parte de los equipos totalmente corroídos.
Es por esto que, como una manera de enfrentar este problema, se ha implementado un recubrimiento de metal antimicrobiano en los inodoros de la Estación. La principal razón para llevar esto acabo es porque debido a las condiciones especiales que se dan dentro de la nave, la microflora humana puede sufrir cambios inusuales en su composición pudiendo ser riesgosa para la salud de la tripulación.
La superficie de metal mata bacterias fue desarrollada por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Beuth, Berlin. El compuesto antimicrobiano fue llamado AGXX y esta formado por una aleación de delgadas capas de metales como la plata y el retunio, tratados con Vitamina C.
Estación Espacial y Bacterias
Las pruebas que se realizaron en los baños de la Estación para comprobar la efectividad de la placa de metal duraron aproximadamente 19 meses. Para esto, el equipo investigador instaló el AGXX en la puerta de tapa de cada inodoro en la aeronave, para luego realizar una comparación con la antigua placa de acero inoxidable que tenían los baños.
La efectividad que obtuvo la nueva placa AGXX fue mayor, ya que en ella se registró una menor cantidad de bacterias en comparación a la vieja placa de acero inoxidable. Es por esto que, se decidió cambiar la recubierta completa de todos los inodoros ubicados en la Estación espacial.
Esta importante desición beneficiará en gran medida a la tripulación que está viviendo en la nave, ya que debido al entorno hostil en el cual se encuentran, no pueden utilizar implementos de limpieza en aerosol o líquidos hechos a base de alcohol inflamable.
La efectiva solución será aplicada además en futuras misiones, para evitar problemas bacterianos y lograr el principal objetivo, mantener sanos a los astronautas.
