El líder opositor Juan Guaidó emprendió este sábado una gira por Venezuela para organizar una movilización nacional hacia el palacio de Miraflores en Caracas, siguiente paso en su estrategia para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
Por orden del mandatario socialista, en tanto, la Fuerza Armada reanudó este sábado unos ejercicios que venía realizando desde hace semanas, esta vez para blindar la infraestructura hidroeléctrica tras el apagón del 7 de marzo que paralizó el país durante una semana.
Guaidó, reconocido como mandatario encargado por más de 50 países encabezados por Estados Unidos, inició su periplo en Valencia (norte), donde presidirá un mitín para "articular" a sus partidarios.
Miles de simpatizantes se concentraron desde temprano en esa ciudad, a 170 km al oeste de Caracas.
"Vamos hacia la organización ciudadana para lograr el cese de la usurpación y la conquista de nuestros espacios", señaló este sábado en Twitter el jefe del Parlamento, quien promete que "muy pronto" irá a buscar su oficina en Miraflores.
Por ahora no ha fijado fecha para la movilización hacia la casa de gobierno.
La gira incluye a los diputados que conforman la mayoría opositora en el Legislativo, quienes tienen la misión de organizar asambleas ciudadanas a lo largo del país. Este sábado se realizaban medio centenar en diez de los 23 estados, según la oposición.
"Cualquier posibilidad nos debe encontrar unidos, movilizados en las calles", sostiene Guaidó, quien no descarta pedir al Parlamento que autorice una acción militar externa, advirtiendo sin embargo que esto "depende de terceros".
Estados Unidos, el más ferviente aliado del opositor, ha dicho que no descarta una acción armada para sacar a Maduro, a quien se ha propuesto estrangular económicamente con sanciones como un embargo petrolero que se hará efectivo el próximo 28 de abril.
El Grupo de Lima -Canadá y 13 países latinoamericanos- reconoce también a Guaidó pero excluye la opción militar en Venezuela.
El crudo financia 96% del presupuesto de Venezuela -el país con las mayores reservas petroleras-, y 50% de su decadente producción se dirige a Estados Unidos.
Pero Guaidó reconoce que antes de la marcha hacia Miraflores debe tener a las Fuerzas Armadas "totalmente alineadas", su mayor desafío pues hasta ahora la cúpula militar se mantiene leal a Maduro, cuya aprobación es de apenas 14% según la encuestadora Datanálisis.
Para ello ofrece una amnistía a los uniformados que abandonen al gobernante socialista, excluyendo a los acusados de delitos de lesa humanidad. Algunos expertos tildan de vaga esa propuesta.
Como es costumbre cuando la oposición se moviliza, las bases chavistas marchaban este sábado en el centro de Caracas, ahora para cantar "victoria" tras el restablecimiento de la electricidad luego del peor apagón en la historia de Venezuela.
El corte, que Maduro atribuye a "ciberataques" de Estados Unidos, paralizó el país y recién el martes el gobernante anunció que el servicio se había restablecido en casi todo el territorio, aunque hay reportes de fallas en regiones occidentales.
Además, la Fuerza Armada, principal sostén de Maduro, inició los "Ejercicios de Acción Integral 'Ana Karina Rote' (grito de victoria indígena) para proteger los servicios estratégicos de la nación", anunció Maduro en Twitter.
"No permitiremos que los enemigos de la Patria vuelvan a robarle la tranquilidad al heroico pueblo venezolano", indicó Maduro junto a una fotografía que muestra a cientos de soldados y vehículos blindados en una explanada rodeada de montañas, sin precisar su ubicación.
Guaidó, de 35 años, se proclamó presidente encargado en funciones constitucionales el pasado 23 de enero luego de que el Congreso declarara "usurpador" al líder socialista por estimar su reelección "fraudulenta".
Maduro lo tilda de "títere" de Donald Trump, a quien acusa de planear la invasión de Venezuela para apoderarse de sus riquezas hidrocarburíferas.