Muchos seguidores de la oposición de Venezuela y sus patrocinadores estadounidenses pensaron que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se derrumbaría rápidamente después de que Washington apoyara un plan diseñado para socavar su apoyo militar y estimular su salida, reseñó el diario norteamericano The Wall Street Journal.
A través de un artículo de opinión titulado “El Maduro venezolano no muestra señales de irse. ¿Ahora qué?”, el cual fue escrito por los periodistas David Luhnow y Juan Forero, el medio aseveró que hay duras críticas hacia quienes “vendieron” el plan con la promesa de que sería una operación de 24 horas.
En el texto, incluso, se destaca que a pesar de las tres semanas que han pasado desde que el parlamentario del partido de extrema derecha Voluntad Popular (VP) Juan Guaidó se autoproclamó como presidente de Venezuela, Maduro se mantiene firmemente en su cargo.
“Las personas que lo diseñaron en Caracas y lo vendieron aquí (en Washington), lo vendieron con la promesa de que si Guaidó hiciera un movimiento y (los países de América del Sur) y Estados Unidos entraran por detrás, los militares darían la vuelta y Maduro iría”, dijo un exalto funcionario estadounidense, citado por el medio en cuestión.
Luhnow y Forero afirmaron que cuanto más tiempo permanezca Maduro en el poder, mayor será la probabilidad de un largo estancamiento. “(Esa situación) aumentará los riesgos de una confrontación violenta y una crisis regional a medida que las nuevas sanciones económicas de los Estados Unidos profundicen el colapso económico del país”, destaca el texto.
La “ayuda humanitaria”
En ese artículo de The Wall Street Journal también se abordó los posibles escenarios que pueden ocurrir el próximo 23 de febrero, fecha en la que Guaidó aseguró que ingresara a territorio venezolano la “ayuda humanitaria” que promueve la Administración de Donald Trump.
“Una gran prueba para ambos lados (Gobierno y oposición) se avecina el 23 de febrero, cuando Guaidó y sus aliados dicen que tratarán de llevar alimentos y suministros médicos de Estados Unidos a través de la frontera de Colombia a Venezuela. Maduro se ha comprometido a bloquearlo, y parece dispuesto a hacer un esfuerzo extraordinario para hacerlo”, subrayó.
Los comunicadores (Luhnow y Forero) recalcaron que hay grandes riesgos para la oposición venezolana en su afán de ingresar la “ayuda humanitaria” a Venezuela, pues recordaron que las agencias internacionales, incluida la Cruz Roja, han señalado que no pueden ayudar a distribuir la ayuda porque se consideraría que toman partido en la situación política de Venezuela.
“La oposición dijo que ha contratado a unos 200,000 voluntarios para ayudar a distribuir la ayuda. Pero incluso si obtienen suministros a través de la frontera, podrían tener dificultades para distribuirlos de manera efectiva a los más necesitados”, agregaron los periodistas en el artículo publicado el 13 de febrero.