El Kentucky Fried Chicken no es un lugar que uno asocie con una vida saludable y activa. Más bien es en lo que uno piensa cuando quiere solo comer algo exquisito, sin ninguna preocupación ni culpa. Solo algo calórico y sabroso, libre de juicios ni preocupaciones.
Como si quisiera recalcar este punto, la nueva invención del famoso local de las 11 hierbas y aliños que el coronel Sanders mezcló para dar origen a su sabor únicamente viscoso es quizás lo más lejos que han ido en la creación de un producto realmente inimitable.
Toma harta agua: se trata de un sándwich de Cheetos.
Esta extravagancia lleva lo siguiente: en la foto se nota que hay varios Cheetos debajo del clásico pollo frito, listos para crujir apenas los dientes de un nuevo cliente los presionen en busca de ese acido sabor a libertad y vida infinita.
Junto con ello, el pollo frito va bañado en una salsa a base de Cheetos. Como te imaginas, el sabor que sientes en tu boca al probarlo es esa batalla entre el pollo frito y los Cheetos por la dominación total de tus papilas gustativas. No te preocupes: cualquiera sea el resultado, será inolvidable.
Esta no es la primera vez que los Cheetos hacen su aparición en un menú de comida rápida. Anteriormente lo hicieron en una hamburguesa e incluso en una quesadilla.
El sandwich de pollo-Cheetos del KFC nació en los estados de sur de Estados Unidos, siendo próximamente distribuido al resto del país. Si llegará a esparcirse al resto del mundo, es cosa de la popularidad que arrastre. Así que si quieres que llegue a tu país, no te olvides de compartir esta nota 1 millón de veces por minuto.