Este año ha sido el de la reivindicación de uno de los mayores mitos de la historia musical reciente:Freddie Mercury.El biopic protagonizado por Rami Malek, que le podría suponer el Oscar a la mejor interpretación masculina, ha servido también para buscar en el baúl de los recuerdos de un cantante que fue de todo menos moderado.
Ha sido precisamente el actor que ha dado vida al divo el encargado de relatar una historia que sitúa al vocalista de Queen junto a la princesa del pueblo, Lady Di, en una noche de juerga y transformismo. Una velada en la que Diana se hizo pasar por hombre para entrar en un bar gay.
© Proporcionado por Titania Compañia Editorial S.L. Rami Malek, en los premios SAG. (EFE)
El protagonista de 'Mr. Robot' lo recordó en los premios SAG: “Me contaron que (Mercury) disfrazó de hombre a la princesa Diana y se la llevó a un bar para tener un rato de diversión privada sin que nadie se diese cuenta”, según recoge 'Entertainment Weekly'. “No sé si eso es verdad, podría ser una leyenda urbana”, añadió.
© Proporcionado por Titania Compañia Editorial S.L. Tributos en memoria de la princesa a las puertas del palacio de Kensington. (EFE)
La historia podría quedar en la categoría de leyenda urbana si no fuera porque está de alguna forma corroborada por la actriz Cleo Rocos, amiga personal de ambos. En un libro publicado en 2013 en el que se recogían las memorias de la actriz, Cleo hablaba de los “fantásticos recuerdos de haber bebido con la princesa Diana. Ella solía escaparse regularmente, disfrazada, para ir a lugares a la vuelta de la esquina del palacio. Recuerdo haber bebido melocotón Bellinis con ella, Kenny (Everett) y Freddie Mercury en la Bombay Brasserie cercana, antes de que todos subiéramos al ático de Kenny para seguir bebiendo. Nunca olvidaré ver a Diana, Kenny y Freddie bailando alrededor de la sala a los Gypsy Kings, cada uno agitando uno de los plumeros de Kenny en el aire”.
Es hora de divertirse
La noche de la que hablaba Malik formaba parte de una de esas veladas en las que Freddie y Diana compartían charla y planes. La princesa del pueblo preguntó al cantante sobre un conocido bar 'de ambiente' que él solía frecuentar. Según recogía el libro, en un momento dado Freddie anima a Diana a soltarse la melena: “Vamos, deja que la chica lo pase bien”. Según seguía relatando la actriz, se les ocurrió 'travestir' a la princesa para divertirse y también para que nadie la reconociera. Así que vistieron a la madre de Harry y Guillermo con una chaqueta militar, una gorra de cuero y unas gafas de aviador.
El grupo se acercó después hasta el Royal Vauxhall Tavern, en donde Diana de Gales pidió un vino blanco y una cerveza. Pero la fiesta solo duró 20 minutos. Era 1988, la princesa estaba en su cota más alta de popularidad y corría el riesgo de que la reconocieran.